War and love.

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De camino a mi hogar compré un libro nuevo, al llegar al departamento me encontré a mi madre en la mesa de la cocina hablando con Tony Stark. ¿Qué está pasando?.

-Hola cariño, te presento a Tony Stark. -Me hablaba mientras se levantaba y caminaba hasta mí. El señor Stark también se levantó, me acerqué a ellos y le extendí la mano.
-Un placer señor Stark.- Estrechó mi mano y sonrió.
-El placer es mío señorita Black.
-No es por ser grosera pero ¿Qué hace aquí?
-He venido a reclutarte.
-¿Qué?
-Sí, el señor Stark quiere llevarte a una pasantía.-Dijo mi madre emocionada.
-Si nos permite hablar a solas para que le explique mejor en que consiste la pasantía se lo agradecería muchísimo señora Black. -Le dijo Tony cortésmente a mi madre.
-Claro, oh, llévalo a tu habitación, les subiré un té en unos minutos. -Dicho esto caminó a la cocina.
-Por aquí, señor Stark. -Hablé mientras me dirigía a mi habitación. Al entrar dejé mi mochila en la cama y le ofrecí asiento en la silla que estaba frente a mi escritorio. El se sentó y sonrió.
-Con que Spiderstorm. -De inmediato me puse tensa.
-No sé de qué está hablando.
-Sí que lo sabes. -Se levantó y se acercó a mí closet.
-Hey, no. -Abrió el closet y sacó mi traje.- No le diga a mis padres por favor.
-No te preocupes por eso, he venido a reclutarte para una misión, a ellos les diremos que irás a hacer una pasantía y será todo. Empaca tus cosas para este fin de semana.
-¿A dónde iremos?
-A Berlín, mandaré a alguien por ti.- Se levantó y me sonrió, se encaminó a la puerta y volteó.- Será algo peligroso así que necesito que me obedezcas en todo lo que te diga.
-Está bien señor Stark. -Asintió y salió de mi habitación. Escuché que intercambio algunas palabras con mi madre y luego el sonido de la puerta. Los pasos apresurados de mi madre resonaron por las escaleras y corrí a alzar mi traje.
Cuando entró me miraba como psicópata.

-Eso fue increíble.
-Ya lo creo.
-Le contaré a tu padre todo esto, el señor Stark me dijo que este viernes irás a hacer no sé qué cosa genial a no sé dónde. -Salió muy emocionada a llamar a mi padre por teléfono.
Me tiré en la cama y suspiré profundamente. Que largo día.

****

Entré junto a Ironman al aeropuerto, frente a nosotros se encontraba el equipo del Cap. Fangirl mode on. Los miraba a todos con asombro aunque claro, por la máscara nadie veía mi reacción. Tony y Steve estaban discutiendo hasta que Tony se cansó de la charla.

-¡Mocoso! -Gritó y de repente spiderman salió de no sé dónde y le quitó el escudo al Cap. Estaba realmente intrigada. La pelea se abrió paso. Wanda me derribo tres veces pero todas me levanté y pelee con ella, lancé un rayo en su contra y salió volando. También logré tirar a Clint antes de que saliera volando contra un auto. Al caer al suelo me quedé ahí tirada unos momentos para recuperarme, sentí como alguien llegó a mi lado, al abrir los ojos me encontré con Spiderman.

-¿Estás bien?
-Sí, sólo necesitaba un respiro.
-Bien, creo que ya lo tomaste. -Se levantó y me tendió la mano, la tomé y me levanté.- Vamos, aún tenemos que pelear.
-Después de ti. -Ambos salimos disparados a seguir la pelea, lo ví enfrentarse a Steve, corrí a ayudarlo.
-¿De dónde eres?
-Queens.
-Brooklyn.
-Yo también soy de Brooklyn. -Le grité al Cap mientras lo enredaba con la telaraña. Se intentaba soltar pero no podía. Mientras tanto Spiderman intentaba quitarse el contenedor de encima. De repente alguien me tacleó. Caí al suelo y me quejé, me había tacleado Bucky. Lo golpeé en la cara y lo quité de encima.
Comenzamos a pelear, escuché a Spiderman quejarse, parecía que no iba a aguantar mucho, así que empujé a Bucky y corrí a ayudar a mi actual compañero. Entre los dos lanzamos lejos la gran caja de metal, él se puso de rodillas e intentó recuperar la respiración. Wanda estaba peleando con Natasha e iba ganando así que intenté ayudar a Natasha, gran error, Wanda me lanzó contra una pared y caí al suelo, cerca de mí un camión explotó y salí volando, ya no podía más. Me quedé tirada cerca de donde estaba la pila de autos. De repente los vi empezar a caer. Uno venía directo a aplastarme con un rayo lo partí en dos, otros más venían hacía mí pero no tenía más fuerzas. Sentí como me empujaban. De nuevo era Spiderman. Me cargó y me dejó en un lugar más seguro.

"Ya han hecho suficiente, quédense ahí, Peter cuida a Andrómeda". Escuchamos a Tony por el intercomunicador. Me recargué en la pared y me quité la máscara.

-No deberías hacer eso.
-¿Por qué no?
-No es muy seguro revelar tu identidad.
-¿Vas a difundirla?
-Por supuesto que no, jamás haría algo así.
-Entonces no le veo caso a seguir la norma de ocultar la identidad.
-Cierto.- Se quitó la máscara.
-Yo no dije que iba a seguir la norma ¿O sí?- Me miró mal y yo sonreí, negó con la cabeza y me devolvió la sonrisa.- Soy Andrómeda, un placer.- Estiré la mano y el la estrechó.
-Peter, el placer es mío.

****
—¿De verdad estás pidiéndome una cita?— Sonreía como idiota mientras el me miraba con la cara ruborizada.
—Sí, de verdad lo estoy haciendo.
—No sabes cuánto esperé por esto.— Lo abracé con fuerza.
—El viernes a las cuatro.
—Estaré lista.— Besé su mejilla y nos despedimos aún sonriendo.

—Este lugar es muy hermoso.
—Bueno, te gusta bailar así que supuse que te gustaría tener nuestra primera cita aquí.
—Estas en lo correcto Parker.
—Eso es genial, ¿Quieres bailar?— Se levantó y me extendió la mano, la tomé y ayudó a levantarme de la silla. Se veía nervioso pero lo estaba haciendo increíble.

Después de un rato bailando y riendo decidimos sentarnos a charlar.

—¿Quieres comer algo?
—Tengo demasiadas ganas de comer pizza.
—¿Pepperoni está bien?— Asentí y se levantó.— Iré a ordenarla, regreso enseguida.— Besó mi mejilla y fue por la comida.
Al terminar decidimos regresar a casa, me tomó de la mano en cuanto salimos del lugar.

—¿Quieres otra cita?
—Claro que sí.
—Eso me hace demasiado feliz.—Lo detuve e hice que me mirara a los ojos.
—Tú me haces feliz.— Acaricié su mejilla y lo besé.

****

-¿Peter?
-Creo que no llegaré a la excursión.
-Por favor, dime qué no estás en la dona gigante.
-Perdón preciosa.
-Te odio tanto, nunca puedes quedarte quieto.
-Cariño, voy a regresar.
-Juramelo.
-Te lo juro, te amo.
-Yo también te amo, cuídate mucho por favor.
-No te preocupes por mí, cuídate tú también.
-Hasta pronto.
-Hasta pronto.

*****

La nave aterrizó, Tony bajó y junto a él una chica azul.

-¿Y Peter?- Tony negó y sentí, juro que sentí con detalle como el brillo en mis ojos se apagaba, como el llanto se acumulaba, la forma en que mi corazón se destrozaba.
Mi alma se aferraba a la suya intentando mantenerlo cerca de mí sin éxito alguno. Sentí también la decepción tomar cada una de mis ilusiones y la tristeza inundarme por completo. Mi corazón no quería razones así que sin pensar comenzó a lamentarse. Respirando tranquilamente sonreí lo mejor que pude y escapé de ahí sujetando fuertemente mi chaqueta y caminando más lento de lo normal.
Iba de regreso a casa, aún tenía unos veinte minutos de camino; decidí encender un cigarrillo, puse la música en aleatorio. La lluvia apareció, Lord Huron comenzó a sonar y subí el volumen. Nunca le pongo atención a la letra de camino a casa por que el tiempo se me acaba pero por alguna razón hoy lo hice y nuestras primeras veces bombardearon mi mente, la primera vez que lo ví, nuestro primer mensaje, nuestra primera cita, nuestro primer beso. La canción avanzaba y el cigarrillo se acababa. La lluvia se desató acompañada de mi llanto. De un momento a otro no podía calmarme y en lo único que pensaba era en él.
El camino terminaba y el llanto aún no cesaba. Decidí correr a la seguridad de mi habitación, por suerte la casa sola se encontraba. Al entrar a mi recámara me recargue en la puerta de esta. Sentí de un momento a otro como mi alma soltaba un grito tan desgarrador que término por escapar de mi cuerpo. Grité fuerte y dolorosamente. Le permití al dolor tomarme por completo. Golpee la pared un par de veces y luego grité de nuevo. Las fuerzas se fueron de mi ser y de rodillas al piso caí y ahí un rato me quedé. Las horas pasaron y en la cama me encontraba, abrazada a mi almohada, con el nudo aún en la garganta. Con el llanto desbordándose y las dudas aún sin aclararse. Sentí entonces como era un corazón roto. Sentí lo que una pérdida significaba y lo que causaba un alma desgarrada. No quería seguir, no podía imaginar un futuro sin él, sin más le permití al sueño apoderarse de mí y así de todo por un momento librarme.

Peter Parker One Shots. [En Edición]°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora