Peter Parker One Shots. [En Edición]°

Una cita.

Después de una mañana bastante pesada entre las clases y asuntos familiares, Sarah se encontraba de camino a casa de Tom, esta vez en su auto para poder llevar las compras sin tanto problema.

Pasó a comprar comida rápida y un ramo de rosas con una linda nota en ellas.

Al llegar se encontró al castaño algo adormilado, sonrió ampliamente por lo atractivo y tierno que se veía.

Le saludó con un suave beso en los labios sorprendiendo al mayor, no tanto pues era su costumbre actuar de aquella manera.

-Sarah, ¿a qué debo tu visita?
-Solamente quería pasar a saludar, te traje de comer, podemos ver una película si tienes tiempo, claro.
-Claro que lo tengo, siempre para ti.
-Siempre tan dulce.
-Contigo lo soy.

Ambos sonríen y la menor le extiende el ramo de rosas, Tom lo toma complacido y la invita a pasar, ella lleva la bolsa con comida al comedor mientras él lleva las rosas a la cocina para ponerlas en agua.

Comieron mientras hablaban de lo ocurrido en los últimos días, mientras Tom comía, Sarah observaba con detalle su rostro y sus facciones, sonreía de forma tonta al verle.

Hacía ciertos comentarios halagadores provocando la sonrisa de su contrario, recibiendo de vuelta cumplidos que le hacían sonrojarse.

Finalmente se decidieron por una película de zombies, Sarah lo convenció, ya que eran de sus favoritas, se encontraban en el sofá, comiendo papas fritas mientras veían la película, la azabache se reía de ciertas escenas contagiando a Tom, quién no reía por la escena en sí, si no de la forma en la que Sarah lo hacía.

Ella tomó la mano del mayor y jugaba con la misma mientras veía la pantalla, comentaba obviedades y se quejaba de las típicas desiciones de los protagonistas.

-¿Esto cuenta como una cita?
-Lo descubriremos en el camino.

Responde Sarah riendo al tiempo de recibir un beso del castaño.