Esto es absurdo, no me puede estar pasando esto a mí (otra vez), no me puedo estar enamorada de "ella"
Ella
Es un ella, no un El, no un guapo y atlético El, no un simpático, tierno, compresible, gracioso y sexy El como todos piensan, NO, es un Ella...
Busque mis libros en el auto, normalmente siempre dejo mi mochila en los asientos de atras, la tome y regrese a casa de Effie, Matt se veía extraño y nunca despego la vista de su celular asi que me acerque a hablarle.
-¡Hola!- dije sentándome a su lado
-Hola- respondió Matt sin despegar la vista de su celular, me daba la impresión que estaba sonriendo. Tome mi mochila y regrese a la casa de Eff
-¡Tú me debes una platica!- Dije a Matt y este me volteo a ver
-Lo se- dijo -Pero no será hoy-
-¿Porque no?- rete
-Porque las cosas se complicaron un poco y mi hermana te espera para hacer tarea-
-Promete que sea lo que sea me lo contaras- advertí
-Lo prometo- dijo -Cuando sea el momento-
Entre a casa de Eff y estaba sentada en las escaleras mirando detalladamente unos pinceles
-Hey- dije sacándola de sus pensamientos
-Lo siento- dijo alejando la vista de los pinceles -Mi mama me los acaba de regalar-
-Son bonitos- dije
-Si, me muero por usarlos- se veía en sus ojos, la manera en la veía esos pinceles era muy hermosa, el arte significaba algo para ella que tal vez yo nunca comprenderé.
Salimos al patio de su casa, tenia una mesa con sillas muy cómodas, su patio no era tan grande como el mio, yo tenia una piscina y ella tenia una viejos juegos de metal con muchos arboles y flores, era un patio muy colorido y tranquilo, en el mio solo había unas cuantas macetas con flores medio muertas y una palmera.
La manera en la Effie me explicaba de nuevo la lección que vi en clase era muy diferente, le entendí a todo y pude contestar los ejercicios con facilidad, ella hizo su tarea con mucha rapidez y sin dificultades.
-Entonces- me pregunto -¿Que es lo que harán Aaron y tu para la representación final de artes?- me pregunto
-No lo se, no lo hemos hablado-
-Aaron es bueno escribiendo, podrían hacer un poema- dijo
-No lo sabia, pero lo tendré en cuenta- dije -No creo ser muy buena en artes-
-A que te refieres- me pregunto, sus ojos mirándome fijamente con esa hermosa sencillez y calidez me estaban poniendo nerviosa
-Pues...- dude -No soy buena escribiendo poemas o cantando o esculpiendo o pintando o bailando, nada-
-Has intentado todo eso-
-No, pero se que no soy buena-
-Si no lo intentas nunca lo sabrás, además vi que tienes libros de poesía en tu librero-
-Si.. mmm- los había visto, pensé que solo se había quedado sentada en la cama, espero que no haya visto todas la fotos -Eran de mi mama- era la verdad
-Oh! No sabia, lo siento-
-No te preocupes, a veces me pongo a leerlos pero me dan nostalgia asi que solo los tengo ahí-
-Espérame un momento- dijo parándose de la silla, no tardo mucho cuando regreso con dos cuadros pequeños de tela y unos botes de pintura -Vamos a pintar-
-No, no- dije de inmediato – No se que como hacerlo-
-Es sencillo, solo piensa algo que te guste y trata de pintarlo, no importa como salga- me dijo sonriendo y no pude negarme
-No se que pintar- confesé
-Lo que sea- ella me sonreía y yo no podía dejar de verla -Yo pintare ese árbol- dijo apuntando a el árbol grande del fondo, no había notado que había una casa de árbol encima de el.
-De acuerdo yo también lo pintare- dije y asintió, me dio uno de los cuadros, abrió los botes de pintura y me entrego dos de los pinceles nuevos que le regalo su mama
-Con tus pinceles nuevos?- pregunte dudosa
-Claro, tómalos- dijo extendiéndomelos, los tome y en lo poco que llevo conociendo a Effie he de suponer que no hace esto muy a menudo y dejarme usar sus pinceles nuevos debe de ser algo especial y eso me ponía feliz.
Pero hubiera sido mas feliz y hubiera aprovechado mas la situación si hubiera sabido que ese iba a ser el ultimo día que la vería así, tan libre de presiones escolares, con ropa de casa, sin maquillaje, concentrada en su pintura, no sabia que iba a ser la ultima vez que la vería sonriendo hacia mi sin problemas, que la vería tan cerca de mi, que podía oler el perfume de su cabello.
En la noche cuando tenia que irme no sabia que había sido muy afortunada de verla bromear con su familia en la hora de la cena, ni que sus papas era tan cool, no sabia que la vería reírse a carcajadas. Me acompaño hasta mi auto y me regalo su pintura casi perfecta del árbol que hay en su patio yo muy apenada le di el mio que no había quedado como lo imagine, tengo menos talento en la pintura de lo que creí, me despidió con un "hasta mañana", un mañana que no veía venir.
