Eres mío ༄ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

CAPITULO 08

—Tú no puedes tener otro Alfa Jimin, lamentablemente y para tu mala suerte, estas destinado para mí. —dijo Yoongi.

En efecto, lo que decía Yoongi era verdad. Incluso antes de que Yoongi llegara, Jimin estaba muy nervioso y no era precisamente por el miedo.

Agradecía tanto que, en ese momento antes de dormir, hubiera tomado supresores. No quería que Yoongi se diera cuenta que su lobo estaba inquieto con el simple hecho de olfatear su olor.

—E-eso no es verdad, Ta-Taehyung es mi Alfa. —susurró el menor.

Yoongi dejó de apretar las manos de Jimin y lo miró fijamente. ¿Jimin estaba enamorado de Kim Taehyung?

— ¿Qué crees que diría Kim al saber que tú ya has sido marcado por mí? Él no te aceptaría.

—P-por eso te lo ruego, no quiero ser marcado. —Jimin habló mientras miraba hacía otra parte, ignorando la mirada de Yoongi.

—Eso es algo que me vale una mierda, te lo dije Jimin.

Yoongi volvió a agarrar las manos de Jimin y se dirigió al cuello del contrarió, para volver a pasar su lengua.

—P-por favor Yoongi... No lo hagas. —imploró Jimin en voz baja, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

—Qué pena por ti, Jimin. Taehyung jamás te pondrá los ojos encima desde ahora.

— ¡Jimin!, ¿Estás bien pequeño? —Se escuchó una voz femenina detrás de la puerta. —Hace rato escuché un grito.

—Di que estas bien.​ —Le susurró Yoongi al oído mientras sonreía.​

Rápidamente Jimin se encogió de hombros. Yoongi volvió a usar su voz de mando con él.

—E-estoy bien, Y-Yoongi y yo estamos jugando.

—Bien, es hora de almorzar, por favor bajen.

—E-está bien.

Se escuchó como la señora Park se marchaba. Cuando Jimin estaba a punto de pararse, Yoongi unió sus labios con los de Jimin de manera violenta.

Las manos de Jimin aún seguían a la par de su cabeza, impidiendo que se pueda separar de Yoongi.

El mayor siguió besando los labios de Jimin ferozmente, mientras éste intentaba no hacer algún tipo de ruido por la falta de aire.

Después de unos segundos, Yoongi se separó de Jimin y miró la cara de éste, la cual estaba roja y con lágrimas saliendo de sus ojos.

—Eres mi Omega, Jimin. No pienses que se acabó todo aquí. Yo seré tu Alfa. —Yoongi tocó el cuello de Jimin, para después levantarse de la cama y salir del cuarto.