Eres mío ༄ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

CAPITULO 52

Jungkook estaba en su sillón atónito, aún seguía sin poder reaccionar bien. ¿En qué problema se había metido ahora?, él siempre se había comportado bien, jamás había tenido un problema con alguien. Era el tipo de persona que todos amaban.

Se mordió el labio inferior preocupado. Si Yoongi se enteraba de todo, estaba jodidamente muerto. Sabía que lo golpearía y si tenía suerte, viviría.

Jungkook no espero más y agarró su celular, para después marcarle a Taehyung, tenía que advertirle y decirle que tenía que dejar a Jimin en paz.

— ¿Ta-Taehyung? —habló con miedo Jungkook.

— ¿Qué mierda quieres ahora? —contestó el rubio con un tono demasiado amargado.

—En realidad, tienes que saber esto. —tragó duro. —Hace un momento, Yoongi vino a amenazarme, diciendo que nos va a golpear si estamos intentando esconder a Jimin.

— ¿Y eso qué mierda me importa?

—Taehyung, nos va a matar. A ti por tener a Jimin, y a mí por cómplice.

—Mira Jungkook, ese imbécil no va a saber en dónde estamos, a menos de que le digas algo. Así que cuidado con lo que haces y dices, ¿me escuchaste? —gruñó Taehyung.

—E-está bien.

—Bien, voy a colgar que tengo cosas que hacer con mi Omega.

Jungkook abrió los ojos un poco más. — ¿Q-qué harás? —Se atrevió a preguntar.

—Nada, sólo lo marcaré.

—Ta-Taehyung, no hagas eso. —Se exaltó Jungkook. —Jimin ya tiene un Alfa, y si haces eso, podría morir. Aunque no se sienta, él y Yoongi aún están levemente conectados.

—Mierda Jungkook, cierra la puta boca. —Fue lo único que dijo el rubio, para después colgar.

Jungkook se asustó más, realmente Jimin podía morir y no quería eso. Él tendría también la culpa si eso pasaba por qué no dijo nada.

Las manos de Jungkook empezaron a temblar de más. Si no hacía algo, iba a pasar una gran tragedia que lo acompañaría hasta su tumba.

—Lo siento Taehyung, pero ya no seguiré con esta mentira que está dañando a las personas. —susurró Jungkook mientras le marcaba a Yoongi, éste le había dado su número antes de irse.

— ¿Sí?

—Soy Jungkook. Sé dónde está Jimin.

—Bien, voy para allá.

Taehyung entró a la habitación y sonrió al mirar a Jimin.

—Cariño, hoy tomarás una ducha.

Jimin ya llevaba más de dos días ahí y su cuerpo comenzaba a adelgazar. Todo lo que Taehyung le traía para comer lo rechazaba, si no fuera por el agua, él realmente ya estuviera muerto. Su piel estaba realmente pálida, y cualquier golpe que recibía se notaba demasiado en su piel.

Taehyung se acercó a Jimin y empezó a quitarle el amarre de sus manos.

—Cariño, ¿quieres bañarte tu solo? —preguntó el rubio mientras le quitaba todo lo que lo tenía atado a la cama.

—S-sí. —respondió Jimin mientras se sentaba en la cama.

—Está bien. —sonrió Taehyung. —Allá está el baño, entra y después te llevo tu ropa.

Jimin asintió y se paró de la cama, para después meterse al baño de la habitación. Cerró la puerta con seguro y se sentó en algún lugar, para después poner su cabeza en sus rodillas y empezar a llorar silenciosamente.

Quería mirar a Yoongi y abrazarlo fuertemente. No quería estar atado a una cama de por vida, esperando a que su muerte llegara.

El pelirrojo abrazó con más fuerza sus piernas y soltó aún más lágrimas, le dolía tanto estar lejos de su Alfa. Se sentía vacío.

—Jimin, ¿no puedes abrir la llave del agua? —tocó la puerta Taehyung, para después bufar al darse cuenta que estaba cerrada con seguro.

—E-está bien, me estoy sacando la ropa. —Se paró Jimin y sorbió su nariz.

—Quítale el seguro a la puerta. —habló Taehyung serio.

El pelirrojo obedeció y le quitó el seguro a la puerta, para después ver como el menor entraba.

—Tienes que apresurarte, he cocinado para nosotros, y no le pongas seguro a la puerta, eso me molesta. —sentenció Taehyung, para después dejar la ropa e irse.

Después de escuchar que Taehyung se fue, se metió a bañar. Extrañaba tanto sentir la sensación del agua por todo su cuerpo, era lo único que lo calmaba en ese momento.

Unos minutos más, el pelirrojo terminó de bañarse y empezó a vestirse. Al parecer lo que iba a usar, Taehyung lo había comprado para él, porque le quedaba perfectamente bien, ya que Taehyung era un poco más ancho que él.

—Jimin, ¿estás listo?

—S-sí. —El pelirrojo salió del baño con la mirada un poco triste.

—Joder, mírate. Realmente eres demasiado sexy. —dijo el rubio mientras se acercaba a Jimin y lo abrazaba de la cintura, apegándolo más a él.

Jimin puso sus manos en el pecho de Taehyung e intentó separarlo, pero sólo consiguió que el menor se enojara y lo besara a la fuerza.

Los labios de Jimin eran ferozmente besados por el rubio, quien tenía el control completo de su cuerpo. De un momento a otro, Taehyung había metido su lengua a la cavidad bucal del pelirrojo, profundizando el beso de una manera violenta.

Jimin empezó a golpear el pecho de Taehyung para que éste lo soltara, logrando así que éste lo haga y suelte un quejido.

—A la próxima que me rechaces un beso, te irá peor, ¿entendiste? —sentenció Taehyung.

Jimin asintió asustado.

—Bien, vamos a comer.