Eres mío ༄ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

CAPITULO 56

—Yoongi, Jimin se ha quedado dormido. —dijo Jungkook mientras acariciaba el cabello del pelirrojo.

Yacía más de una hora en que los tres habían salido de aquella cabaña y habían partido hacía el hospital más cercano que se les pudiera cruzar a simple vista.

—Cuídalo bien allá atrás, Jungkook. —Yoongi mientras seguía manejando lo más rápido que podía.

—Eso hago. —respondió. —Pero él se ha quedado dormido de tanto dolor.

Se escuchó un gran silencio de por medio. El castaño sólo se dedicó a seguir manejando sin prestar atención.

—Quién imaginaría que Jimin estaría en cinta. —volvió a decir Jungkook esta vez tocando la panza de Jimin.

—Quita tus manos de ahí, no quiero golpearte. —gruñó Yoongi mientras miraba a Jungkook por el retrovisor.

—Está bien, está bien, tranquilízate. —Jungkook dijo un poco asustado mientras apartaba sus manos del Omega.

El pelirrojo tenía su cabeza recargada en las piernas de Jungkook, mientras dormía y de vez en cuando daba algunos suspiros de dolor.

—Yoongi, ¿qué piensas hacer con Taehyung? —preguntó Jungkook esta vez curioso. —Sé que no es de mi incumbencia, pero es mi amigo y me importa.

—No le haré nada. —contestó el castaño fríamente.

— ¿D-de verdad? —levantó un poco la mirada.

— ¿No te lo he dicho ya?

—S-sí, lo siento.

—Bien, sólo espera aquí, Yoongi. —habló Jin quién estaba de asistente en un hospital.

—Jin, por favor, avísame si pasa algo. —El castaño se paró de su silla. Estaba realmente preocupado por Jimin, si él estaba en lo correcto, el menor estaba en cinta, y el golpe que había recibido le podía haber hecho daño a su bebé.

Jin se mordió el labio inferior y miró a Yoongi. — ¿Sabías que Jimin estaba en cinta? —preguntó triste el menor.

—S-sólo lo suponía. —contestó el castaño. — ¿Por qué me lo preguntas?

—Yoongi, con el golpe que ha recibido en su estómago, es imposible que el bebé sobreviva y con esto, también Jimin.

— ¿De qué estás hablando? —Las manos de Yoongi empezaron a temblar. — ¿Jimin y el bebé están bien?

Jin se quedó callado mientras miraba hacía el suelo un poco triste. Primero tenían que saber cómo estaba el bebé, para poder descifrar si todo iba a estar bien o no.

—Contesta Jin, ¿cómo están? —El castaño agarró de los hombros a Jin y empezó a moverlo. Se estaba empezando a desesperar, necesitaba saber cómo estaban.

—Pase lo que pase, tienes que ser fuerte. —El menor se separó y suspiró profundamente, para después irse a otra habitación del hospital.

El castaño también suspiró profundamente y retrocedió hasta llegar a la pared y mirar hacía el techo. De sólo pensar que podía perderlos, su corazón se partía en dos.

Jungkook se encontraba del otro lado del pasillo observando a Yoongi, él realmente estaba tan arrepentido de lo que había hecho. Si tan sólo hubiera detenido a Taehyung a tiempo, todo estaría bien y nadie estaría sufriendo.

—Maldita sea. —susurró Yoongi mientras limpiaba algunas lágrimas que salían de sus ojos. Definitivamente no quería perderlos.