Eres mío ༄ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

CAPITULO 55

—Después de todo esto, no lograrás nada. —dijo Jimin mientras miraba como TaeHyung se quitaba su camiseta.

—Claro que lo haré. —sonrió el rubio. —Haré que te quedes conmigo para siempre. Haré que solamente me necesites a mí en este mundo, y cuando eso suceda, no te quedará de otra más que rogar que me quede a tu lado.

Jimin apretó sus puños mientras sentía como su corazón latía con demasiada fuerza. No debía de estar asustado, estaba seguro de que TaeHyung no haría nada para lastimarlo, pero a esas alturas sólo podía pensar que el rubio estaba realmente loco.

—Estás mal de tu cabeza TaeHyung, ¡estás mal, estás enloqueciendo, reacciona! —gritó Jimin con furia mientras su voz sonaba temblorosa.

Una mano impactó la mejilla derecha de Jimin, ocasionando que varías lágrimas salgan de los ojos del mayor.

El mayor alzó su mano y se tapó la mejilla derecha, mientras miraba asustado a TaeHyung. El menor tenía levemente el ceño fruncido y su mirada estaba llena de furia.

— ¿T-taehyung?

—Cállate, mierda. —sentenció el menor.

—Por favor, déjame ir. Prometo que no le diré a Yoongi nada de esto. —Los ojos de Jimin se volvieron a cristalizar.

El rubio solamente se quedó callado, mirando el golpe que tenía Jimin en su mejilla derecha. Se miraba como poco a poco se ponía de un color rojo intenso.

—P-por favor. —Jimin salió de la cama y se hincó de rodillas mientras le suplicaba a TaeHyung.

El menor bajó la miraba y miró el rostro de Jimin, sus lágrimas no dejaban de salir y el golpe en su mejilla hacía un lindo adorno en él.

— ¿Sabes?, siempre he querido tocar y morder tus piernas. —sonrió el menor mientras limpiaba las lágrimas que salían de los ojos de Jimin.

La cara de Jimin cambió totalmente, mientras se paraba y empezaba a retroceder asustado.

La mano de TaeHyung alcanzó el cabello de Jimin y lo atrajo hacía él rápidamente.

—Cariño, quiero morder tus piernas, pero no lo haré, no soy tan salvaje. —dijo el menor mientras pasaba su lengua por la mejilla de Jimin limpiando sus lágrimas.

—A-ahora mismo estás siendo salvaje TaeHyung.

—No lo estoy siendo, solamente quiero que estés cerca de mí y me escuches. —sonrió el menor.

TaeHyung soltó el cabello de Jimin e hizo que se sentara en la cama con brusquedad.

—Me iré de aquí y te dejaré en paz para siempre. Pero no sin antes tener todo de ti cariño.

El rubio agarró la camiseta de Jimin y se la empezó a quitar bruscamente, mientras el contrario intentaba quitar sus manos.

—N-no TaeHyung, no por favor.

Cuando el menor estaba a punto de quítarle la camiseta, Jimin se pudo agachar un poco y mordió la mano del rubio con fuerza.

TaeHyung hizo un gesto de dolor y sin medir su fuerza golpeó el estómago de Jimin como si se tratará de una almohada.

El mayor solamente abrió los ojos lo más grande que pudo, sintiendo que le faltaba el aire por completo.

TaeHyung retrocedió y solamente apretó sus puños mientras uno de estos sangraba por la mordida.

—J-jimin, lo siento. —El menor se acercó rápidamente y empezó a forcejear con el mayor para que dejara de moverse.

—M-me duele, m-me duele. —empezó a llorar Jimin mientras podía sentir un inmenso dolor en su estómago.

El rubio se separó de Jimin y fue hacía la ventana. Chasqueo la lengua al mirar que un carro había llegado.

Rápidamente el menor empezó a vestirse y a sacar algunas cosas. Antes de irse, TaeHyung miró a Jimin y bajó la mirada. En ningún momento quiso golpear su panza.

—Lo siento, Jimin. —susurró el menor mientras se iba. Si se quedaba ahí, Yoongi lo mataría.

—T-taehyung, no me dejes por favor. A-ayúdame, por favor, a-ah, me duele demasiado. —decía el pelirrojo mientras se tocaba su panza.

Yoongi bajó del carro lo más rápido que pudo y entró a la casa. Jungkook iba detrás de él, pero no podía seguirle el paso al castaño, éste era tan veloz.

—Y-yoongi, espera, vas muy rápido. —habló Jungkook mientras iba detrás de él.

Yoongi no dijo nada y sólo siguió caminando para luego empezar a revisar todas las habitaciones que la casa tenía.

Cuando el castaño llegó a la habitación en la que estaba Jimin, se sorprendió al mirar al pelirrojo tendido en la cama hecho bolita mientras tocaba su estómago y tenía la mirada perdida. En la cama había sangre.

El castaño entro rápidamente y agarró a Jimin.

—Cariño, estoy aquí, lamento haber tardado tanto. —El castaño abrazó a Jimin mientras intentaba no llorar.

—Y-yoongi, me d-duele el estómago.

El castaño mordió su labio inferior y empezó a bajar las escaleras lo más rápido que pudo. Necesitaba llevar a Jimin al hospital, no quería que le pasara nada a él, y probablemente a alguien más.

Definitivamente no iba a perdonar a TaeHyung, ¿Cómo se había atrevido a tocar a su Omega?