Después de eso, pasaron exactamente tres días, y los padres de Tris, me pidieron algo de tiempo, ya que ella debía acostumbrarse otra vez a tener una vida...
Me desesperaba no hablar con ella, y sobre todo, lo que más me preocupaba era esa frase que había dicho el señor Grier en el hospital... ¿De quién sería realmente ese hijo?
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Más tarde, salí a trabajar, ya que volví a Carolina del norte, y todo parecía seguir normal... Seguía sin ninguna respuesta de Tris Grier, seguía sin saber nada; así que no dudé y fui a llamarla...
Intenté contactar varias veces con ella, pero de ninguna forma me respondió, así que tan solo lo dejé pasar, y tras trabajar fui a casa, de nuevo.
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Cuando llegue a mi casa, la vi allí; pensé que sería mi imaginación o algo así, ya que ella debería estar retomando su vida nueva... Pero, no me equivoqué, Patricia Grier había venido a visitarme.
¡Christian Brooks! - dijo ella, mientras se acercaba a mis brazos, e hice lo que sin duda ella me pedia a gritos; simplemente, la besé.
¿De verdad has decidido volver...? - le pregunté y ella tan solo se giró, hacía su Beetle.
Al momento, me extrañé bastante, ya que vi a sus padres dentro del coche... Pero, sin duda, lo que más me extraño fue ver, a la señora Grier, con un bebé de apenas dos años en sus brazos...
¿Por qué...? - le pregunté y ella me sonrió.
Ella es Hannah, me susurró y la miré como si estuviera loca.
¿Vuestra hija, no? - le pregunté y ella me miro extrañada.
Ella... Hannah es nuestra hija, Christian Brooks. - afirmó y me miró con esos ojos verdes, acompañados de la sonrisa de la que un día me enamoré...
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¿Querría decir que esa pequeña persona era mía? ¿Por qué no lo habría sabido antes...?
¿Es mi hija...? - le pregunté sin quitarle la mirada a Hannah, y pude comprobar, que era bastante parecida a mi...
No creo que debas dudar tanto, ella lo es. - me dijo y la besé.
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Ella había vuelto, había vuelto y nada iba a hacer que la dejara ir otra vez. Nada iba a quitarme esas ganas que tenía de estar a su lado nuevamente.
Tras eso, tras invitar a la familia Grier a mi casa, tras que los padres de Tris se marcharán, decidí hablar con ella.
La noche estaba oscura, y hacía bastante frío. Las estrellas brillaban como nunca antes, y yo no dudé en abrazar a Tris, no dudé en decirle que la amaba; por si acaso decidía marcharse de nuevo.
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Me hubiera gustado decirte que te amaba antes de irte, pero también debes saber, que jamás he dejado de hacerlo.- le dije y ella sonrió.
Siento todo este tiempo, sé que has debido de estar buscando una explicación, en cualquier lado, sé que jamás has podi... - hablaba ella, pero decidí cortarla, estaba aquí y por su puesto, no pensaba desperdiciar ese tiempo en explicaciones; yo quería, abrazarla, tocarla, y poder sentir que de verdad había vuelto, que de verdad estaba de nuevo conmigo.
No, no pienses ahora en eso... Estamos juntos y eso es lo que verdaderamente importa, nada más, no necesito nada más. - le dije y ella se recostó en mi hombro.
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Hubo un silencio, durante bastante tiempo, pero eso no me importaba, ya que el hecho de que ella estuviera en mis brazos, lo compensaba todo.
¿Querrás quedarte...? - le pregunté y ella afirmó.
Más tarde, cuando ya entramos de nuevo en casa, ella fue al baño, y mientras yo... Miré fijamente a Hannah... Mi hija; ¿raro verdad? Tener una hija de dos años y casi no darte cuenta, de la felicidad que provoca esa pequeña persona en tu vida...
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Por fin entendí, el verdadero sentimiento, pude entender gracias a Patricia Grier, el destino del amor; Entendí que Tris Grier y yo estábamos destinados a estar juntos, y aunque habíamos tropezados mil veces, al fin, y es ahí, mi parte favorita; nos habíamos encontrado al final del camino.
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Déjame soñar.
Romance'A veces lo que más deseas, nunca se cumple y a veces lo que menos esperas que suceda, ocurre. Conoces a cientos de personas y ninguna te deja huella y de repente conoces a una persona y esa persona, sin duda, te puede cambiar la vida para siempre.'
