Hacía ya bastantes días que no veía a la chica rara, y no podía creerlo, pero estaba furioso... Sé que ni siquiera cruzábamos palabras; pero puedo asegurar que esa chica me había echo sentir algo que nadie más había conseguido. - me había ganado, con tan solo mirarme. -
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Regresé a casa, tras un largo e incansable día de instituto más, y cuando llegué a la puerta, me extrañe... El Wolkswagen Beetle de Tris, estaba allí.
Minutos más tarde, dejé la bolsa en casa y me asomé a la ventana, quería ver si era cierto que Tris había vuelto. Y entonces, la vi en el columpio de su casa, pero estaba bastante mal, la noté mucho más delgada, y mucho más triste... -no dudé en irla a vistar, quería saber lo que había suedido esas últimas dos semanas.-
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Eran sobre las siete; ella se columpiaba con la cabeza apoyada en el hierro metálico de aquel columpio, pero parecía triste, parecía como si algún suceso le había quitado la ilusión de vivir.
Les dije a mis padres que estaría con la chica de la casa de enfrente, y ellos afirmaron, así que salí a ver a la chica rara.
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Me acerqué despacio, y cogi unas flores que había plantado mi madre hacía unos días, para dárselas.
¿Qué vienes a buscar Brooks? - dijo ella y enseguida sonreí.
El instituto ha sido un infierno sin ti Patricia Grier. - contesté y ella esbozó una sonrisa.
Me miraba, y no conseguía quitarme la mirada de encima, y puedo reconocer que esa chica había conseguido intimidarme.
Esto es para ti. - le dije acercándole las flores.
Hacía mucho que nadie me regalaba flores, así que... ¡Gracias!. - dijo ella entristecida y apenada.
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¿Dónde te has metido estas últimas dos semanas Patricia Grier? - le pregunté, y me senté en el columpio de al lado.
Pequeños viajes, que tengo que hacer para recuperarme del todo. - contestó ella oliendo las flores que le había dado.
¿Recuperarte del todo? - le pregunté y se le derramo una lágrima.
'Lo siento.' - me atreví a decirle y ella empezó a a murmurar un nombre... Pretendía decir Lia, pero estaba muy nerviosa y sus palabras se ahogaban.
Me asusté bastante al verla así, ya que no sabía quien sería Lia para ella, y fuese quien fuese, se veía que le importaba demasiado.
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El viento hizo que se le levantara la manga de la blusa blanca que tenía; pude apreciar que esa chica, tenía todo el brazo lleno de cortes, y además eran bastante profundos... No pude evitarlo; -la abracé.-
Conseguí hacer que Tris se calmara, y finalmente, ella me llevó a una playa, lejos de casa.
Era de noche; hacía bastante frío. Fue una buena oportunidad para conocerla un poco más.
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Siento lo que ha pasado antes, yo no soy así, no quiero que te lleves una mala idea de mí. - dijo ella apretando los cortes de sus muñecas.
¿Quién es Lia? - le pregunté y ella volvió a entristecerse, quería pedirle perdón, pero sin embargo, empezó a contarme toda su historia.
Ella y yo solíamos venir a esta playa de noche, era más que mi pequeña hermana, era mi vida. - contestó Tris, mientra la escuchaba atentamente...
Su voz rota, su tristeza, ella conseguía transmitir algo tan especial.
¿Lia es la chica pequeña, con la que bailabas cuando te vi por última vez? - le pregunté.
Sí, bueno, era uno de sus últimos deseos. - contestó ella minutos después.
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¿Dónde has estado estás últimas dos semanas? - le pregunté de nuevo, y ella sonrió.
Lia, quería pasar sus últimas dos semanas de vida en alguna parte, de este pequeño mundo perdido, mis padres no han podido, así que no iba a fastidiarlo yo. - contestó secándose las lágrima y la abracé de nuevo.
Preferiría que el cáncer me hubiera cogido a mí. - dijo de nuevo y agarré sus pequeñas manos.
No digas eso de nuevo, nunca. - le contesté, y ella se separó de mí.
Estuvimos en la playa hasta muy de noche, pero allí cada vez hacía más frío. Así que regresamos a casa, y después de eso, la invité a cenar, quería pesentársela a mis padres.
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Cenamos los cuatro juntos, y ella era tan educada y tan amable con todos, pensé que como alguien tan así, de esa forma, podía ser alguien tan especial.
Más tarde, subímos al ático, a ver una película los dos juntos.
Ella se quedó dormida antes de que terminara, así que decidí abrazarla, y ella se acurrucó en mi pecho.
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Dormí bastante bien aquella noche, junto a Tris Grier, todo a su lado era tan perfecto, todo junto a ella me gustaba.
Al día siguiente, era sábado y ella se despertó antes que yo, cuando me levanté, ella ya no estaba... Había dejado una nota, agradeciéndome todo lo que había hecho por ella el día anterior.
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Déjame soñar.
Romance'A veces lo que más deseas, nunca se cumple y a veces lo que menos esperas que suceda, ocurre. Conoces a cientos de personas y ninguna te deja huella y de repente conoces a una persona y esa persona, sin duda, te puede cambiar la vida para siempre.'
