EL GRAN PECADOR Y LA DULCE TENTACIÓN (TERMINADA)

CAPITULO 23

El azabache miraba como el perro de Eren se revolvaba en el lodo, mientras que Eren le gritaba.

-¡No hagas eso!¡Perro malo!-Lo tomó se una pata-¡Leví!¡No hagas eso!¡Malo!¡Malo!-

El perro rodó y se fue corriendo al interior de la casa.

Eren chilló al ver como todo el piso quedaba lleno de lodo.

-¡No!-Fruncio el ceño-¡Aah!-Se dejó caer al piso-Estoy agotado...-miró al azabache-¿Podría...-

-No, claro que no-

-Pero si nisiquiera he terminado de prefuntarle-fruncio sus labios.

-Haa... ¿Qué?-

-¿Me ayuda con el perro?-

-No-

-¡Aah!¡Que malo es!-

-Es tu perro, tu casa...-Cruzó sus brazos.

-Si...-Se puso de pie.

Fue por la escoba y asustó a su perro, lo dejó castigado.

Se puso a limpiar todo, ya que había un gran desastre.

Demoró cerca de dos horas en limpiar, en donde Levi solo lo miraba y no hacía nada.

-Estoy empapado en sudor... que asco...-Se quitaba el sudor con la palma de sus manos.

-Es mejor que tomes un baño.... hueles a perro mojado-

-Tss...-Lo miró mal-Bueno, no importa... Ya es hora de que me arregle y me largue de aquí-

Subió para ir a su habitación, organizó su ropa.

Fue al baño y se dio una ducha.

Levi tenía razón, olía muy mal, por lo cual estuvo mucho rato lavando su cuerpo. Sus dedos ya estaban arrugados.

Al terminar fue a su habitación, secó su cuerpo y se vistió.

Se peino el cabello, bajó las escaleras, pero antes de salir, vio a Levi frente a la puerta.

-¿Qué haces?-Sonrió-¿Ahora eres portero?-

-No... ¿Tus padres saben que vas a salir?-

-Claro que si, les dije no soy un chico irresponsable...-Iba a rodearlo, pero no se quitaba-Oye... en verdad necesito salir-

-No, no vas a salir a ninguna parte-Decía decidido.

-¿Haa?-Fruncio el ceño-Solo eres un invitado en esta casa, no tienes poder aquí... Hazte a un lado, Levi... en verdad me estoy molestando...-

-...-Se hizo a un lado.

-Ham... menos mal-Sonrió.

Iba a abrir la puerta, pero Levi lo tomó del brazo y comenzó a llevarlo escaleras arriba.

-¡Oye!¡Sueltame!-

Entraron a la habitación del castaño.

-¡¿Que te crees?!-Mordía el brazo de Levi-¡Sueltame!-

-Eren...-lo soltó-¿Que es lo que quieres?-

-¿Haa?-Estaba confundido con la pregunta.

-Con todo lo que estas haciendo... conmigo-

-Jaja... ¿Yo? Perdón, pero en ningún momento te obligue a hacer algo, tu solo lo hiciste... Además-Dejó su cabello atrás de sus orejas-Este es mi hogar, mi pueblo, mi vida... puedo hacer lo que quiera... y lo que quiero es salir de aquí, tengo un compromiso...-El azabache se le acercaba-¿Que.. que haces...?-retrocedia-L-levi...-Cayó sobre la cama.

-Me siento como la mierda haciendo todo esto... Petra es mi esposa y trato de que nuestra relación funcione a como de lugar... pero... tu... maldito mocoso de mierda, con tu sola presencia me hace sentir extraño...-Se recostó en la cama-Todo es por tu culpa...-

-Je...-Le acarició el rostro con sus manos-Hiciste lo que muchos hicieron... y haran...-Le dio un beso en los labios y le susurro en el oído-Cayeron ante mi...-

Levi sintió su cuerpo estremecer. 

No quería hacerle daño a Petra, pero ese deseo, esa tentación frente a él, le era imposible resistirse.

Comenzaron a besarse.

Cada beso era mejor, intenso y sabroso.

Lujurioso, pecaminoso.

No era lo correcto, pero no podía hacer nada en contra de eso.

Eren tenía razón.

Era un gran pecador.