Chenry/Jaele - One Shots

Dancing With A Stranger

Charlotte se encontraba desde la barra observando como los jovenes iban y venían. Era el cumpleaños numero 22 de Jasper y junto con un grupo de amigos, decidieron salir a bailar a un club nocturno. Ella no era muy fan de esos lugares, el ruido excesivo y los bailes extremadamente pegados no eran lo suyo, pero al parecer si eran cosa de Jasper, asi que ahi estaba, con una vaso de licor de durazno en la mano, esperando a estar lo suficiente alcoholizada para disfrutar la fiesta. Aunque parecia prácticamente imposible aquello, pues cierto rubio decidió ignorarla desde que empezó la noche, ya que se encontraba muy ocupado en una morena que conoció hace menos de una hora.

- No se como diablos lo soportas- se sentó a su lado su amiga Lizzy- Si yo fuera tu, iría a derramar un poco de esto sobre él- dijo su rubia amiga agarrando su bebida para darle un trago, Charlotte suspiró.

Hace un mes habia declarado sus sentimientos a Henry, pero él lejos de corresponder a ellos como todo el mundo decia que lo haria, la rechazó sutilmente pidiendo 'tiempo' para aclarar sus sentimientos, poniendola en la zona de amigos. Después de su confesión, con el transcurso de los dias, su mejor amigo la empezó a tratar como lo hacía antes. Las personas que sabian de la situación le decían que lo espere, que Henry no era tan idiota para ignorar sus sentimientos u herirla, pero ella ya estaba empezando a dudar acerca de eso, tampoco iba esperarlo demasiado tiempo.

- Lo que tu necesitas querida amiga, es alguien nuevo, aunque sea solo por esta noche-  Lizzy se levanto del asiento para marcharse- Tienes que demostrarle a ese rubiesito quien eres, no te dejes pisotear Char, vales mas que eso.

- No lo se Liz, sabes que ese no es mi estilo- la morena arrugo la nariz ante la idea de ella con un desconocido.

- Pues debería- le grito su amiga, dirigiendose a la pista de baile con su bebida en mano.

¿Deberia? Pensó la morena, ella no era tonta, sabia a que se refería su amiga al decirle eso, pero pasar la noche con un desconocido no era su estilo, aunque no era una mojigata, a ella no le gustan ese tipo de cosas. Charlotte   miro de nuevo a Henry, no podia apartar la mirada de él.

- Maldición- murmuró arrepentida de poner su atención en el, pues la chica con la que hablaba se acercó a él para dejar un largo beso en sus labios que, obviamente Henry no nego, mas bien correspondió gustoso.

Al apartar la vista del rubio, sintió como unas pequeñas lágrimas picaban sus ojos, amenazando con salir. Ella no logragaba entender, como aquel dulce chico que conocia de toda la vida, aquel que prometió protegerla por siempre, quien fue su soporte en los peores momentos, estuviera jugando con sus sentimientos de ese modo.

- Eres muy bonita para llorar por un imbécil ¿Lo sabes?- Charlotte volteo sorprendida al oir la rasposa voz al lado de ella. En el asiento donde estaba estaba sentada anteriormente su amiga Lizzy, se encontraba un chico y vaya chico. Era condenadamente atractivo, tenia pecas esparcidas por su rostro, el pelo ondulado caía  despreocupadamente por su frente, dándole un toque especial a sus ojos de marron intenso cubridos por largas pestañas rizadas. La chica le respondio soltando una risa rota.

- ¿Se nota tanto?

- Pude haber dicho que observabas a la chica en realidad, pero me gusta arriesgarme- ambos soltaron una sonrisa. El chico extendido la mano hacia ella- Cameron Boyce, un placer conocerla bella dama.

- Charlotte Page, encantada- acepto su mano sonriendo.

- Pues, desencantada- el chico rio por su propio chiste- Lo lamento, me fue inevitable no hacerlo.

Charlotte rio por lo absurdo y anticuado de su chiste.

- No importa, mis chistes son peores.

- No lo dudo, las chicas bonitas siempre tienen algun defecto- ella volteó los ojos divertida, era la tercera vez que la halagaba- En tu caso, aparte de decir malos chistes, tambien estas enamorada de un idiota.