Un mal día

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Charlotte fue corriendo debajo del pequeño techo de la parada del autobús, se encontraba realmente frustrada, su dia no habia empezado bien y tenia señales de terminar de la misma manera en la que comenzó.

- A veces odio mi cabello- la morena hablo sola mientras trataba de enterraba sus dedos en los rizos rebeldes de su cabeza. La humedad de la lluvia lograba hacer que su melena se volviera mas indomable de lo que ya era.

- Yo pienso que esta bonito- respondió una voz gruesa detras de ella. Charlotte se dio la vuelta sorprendida por la voz, allí se encontraba un chico rubio, con pantalones negros rasgados en las rodillas, una camisa roja a cuadros y encima de esta una chaqueta negra con capucha. El chico se encontraba sentado en el banco, con las piernas extendidas mirandola con una pequeña sonrisa amable.

- Pues, gracias- el rubio asintió y se movio a un lado para darle espacio a la chica a sentarse.

- Deberías tomar asiento, los autos que pasan en realidad no les importa mojarte por completó- la chica se acercó sigilosamente y tomo asiento, ladeando la cabeza hacia el rubio en forma de agradecimiento, la chica trató de mantenerse lo mas alejada posible de el al sentarse intentando disimular obviamente su intención.

- Tranquila, no te haré nada. Eres Charlotte Page ¿No?- le dijo rubio soltando una risita por el comportamiento de la chica.

- Si, soy yo ¿Te conozco de algun lado?- entrecerro los ojos la pelinegra.

- Soy Henry Hart, tenemos álgebra  avanzada juntos y trabajas en el laboratorio de química que esta en la esquina de mi trabajo- la chica arqueo una ceja mirandolo confundida por la información que sabia de ella- No es que te acose ni nada por el estilo.. es solo que, bueno, ya sabes, salimos al mismo tiempo de la escuela y... algunas veces tomamos el mismo autobús..y te vi en algunas ocaciones en la cafetería de enfrente con tu bata y yo...creo que hable demasiado.

La chica lo miro sorpendida y solto una risa por el nerviosismo del rubio. Henry solo la miro con una sonrisa cerrada y miro hacia otro lado avergonzado.

- Vaya, no me habia dado cuenta que tenía un admirador- bromeó la chica para aligerar el ambiente.

- Prefiero ser llamado observador, en vez de admirador- Henry levantó  la vista y miró a la chica entre divertido e indignado.

- De acuerdo, entonces ¿Trabajas en esa rara tienda de ahi?

- Si, en realidad no es tan rara. Vendemos cosas muy útiles para algunas personas.

- ¿Lo dices enserio?- la chica lo miro escéptica- Tiene la cabeza rosa de un simio en el aparador y al lado hay un casco de astronauta verde llenó de huevos rojos.

- De acuerdo, tal vez si haya algunas cosas raras, pero realmente es útil en algunos casos- respondió el chico, omitiendo el hecho de que el y su jefe protegían la ciudad de todos los villanos y que hacían mucho mas que vender cosas raras a personas extrañas.

- Esta bien, te tomare la palabra.

Hubo un momento de silencio entre ambos jóvenes, solo se escuchaba el pequeño chapoteo de la lluvia contra los charcos de la calle, no habia ni una sola persona alrededor, incluso parecía como si ellos fueran las únicas personas en el mundo en ese momento. El olor del agua cayendo era algo relajador y de alguna manera ambos disfrutaban del silencio y compañia del otro, a pesar de prácticamente haberse conocido hace menos de una hora, tenian este extrañó sentimiento de conocerse desde hace bastante tiempo, era raro pero reconfortante.

- Supongo que la lluvia no parara dentro de un buen rato- rompió el silencio la de ojos oscuros.

- El pronóstico dijo que no parara hasta mañana, ¿No te gusta la lluvia?.

Chenry/Jaele - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora