Whatever it takes.

2.6K 140 36
                                    

Notas
Todos los personajes son pertenecientes a marvel, a excepción de algunos agregados a la historia.

Letras cursivas son los diálogos, al iniciar y al terminar flashbacks se verá esto [•••] al principio y al final.
.
.
.
.
.
.

[•••]

Natasha Romanoff, cada vez sentía que cambiaba algo de ella. Inexplicable, no podía hallar otra palabra para lo que ahora veía, tenia una sonrisa en el rostro mientras observaba a Steve Rogers jugando con una niña de tan solo 2 años, la cual era su hija. En realidad de ambos.

No podía creer como habia pasado el tiempo, apenas recordaba cuando había estado huyendo hace tanto tiempo en compañía de los que considero sus amigos, su familia.
Algunos ya no estaban ahí, toda la culpa era de Thanos, quien se los había arrebatado al haber tronado los dedos, tan solo un chasquido fue lo que les quitó todo, por primera vez perdieron.

Nadie les dijo que iba a ser fácil, no lo era, solamente podía expresar que a pesar de todo, esa niña había sido su rayo de sol, algo que nunca se imagino en su vida tener y gracias a él, lo pudo conseguir, ambos lo lograron.

- Vamos, Natalie. Ya esta oscureciendo, hay que entrar a casa y preparar la cena para mamá -esa era la voz del rubio, quien con facilidad cargo a la pequeña, quien en protesta hizo un puchero, no queriendo dejar sus juguetes aún.

- No es necesario, puedes armarle un campamento y contarle historias, sabes que le gusta escucharte y más afuera. Yo prepararé la cena -propusó la por ahora rubia, brindándole una sonrisa a su hija, quien estaba sonriendo y esperando la respuesta de su padre.

- Steve observó a la niña, la cual lo vio de manera suplicante, no podía negarse a tan tierna mirada, era idéntica a la de su esposa.- Esta bien, pero solo serán unas horas.

La niña festejo mientras daba algunos aplausos. Steve decidió dejarla volver a jugar con sus juguetes que estaban en aquel patio, sabía que estaba acomodando el especio para ellos.

- Gracias, solamente gracias. -murmuró con una leve sonrisa la rusa, mientras le dedicaba una sonrisa a su esposo.

Ese era su mayor secreto, su familia, no todos sabían de Natalie y preferían así mantenerlo. Preferían mantenerla a salvo sin que ella supiera en algún momento lo que estaba sucediendo con el mundo.

[•••]

No podía evitarlo, solamente era algo que no podía ocultar. Le hacia falta, todos los días solamente necesitaba verla otra vez, sus ojos, su sonrisa, sus bromas o sus comentarios sarcásticos, la necesitaba ver una vez más.

Steve no se sentía valiente por primera vez, era tan difícil mantener algo en secreto durante tanto tiempo y ya estaba en la cuerda floja con todo lo que se traía oculto.

No podía verla sin sentir las ganas de querer llorar, era tan idéntica a ella, sus ojos verdes eran lo más recordatorio que siempre tendría, su forma de sonreír y el carácter fuerte que había logrado formar a pesar de tener tan solo 4 años. Esa niña era su vida, lo que le quedaba de ella.

No le había dicho nada, y se estaba sintiendo culpable al escuchar la misma pregunta todos los días; “¿cuándo volverá?” Ya no sabía que más decir, se estaba quedando sin respuestas, cómo podría decirle a una niña que su madre no volverá.

One Shots [Romanogers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora