Sorpresa (TERMINADA)

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Había cosas que simplemente no se podían evitar. Por ejemplo, era inevitable que en una de tantas ocasiones no se topara personalmente con el rubio. De hecho, Natasha sentía que eso había tardado demasiado en ocurrir. Aunque, si lo pensaba bien, posiblemente se haya debido a que Rumlow se le había pegado como una vil garrapata, y sumado a ello, el tipo era el "archienemigo" del rubio.

Cómo sea, en algún momento debían encontrarse y ese día al parecer era ahora.

La temporada de baseball estaba llegando a su final, y ella, sin haber soportado la emoción había arrastrado a su amigo nerd Bruce, a Stephen y a Rhodey con ella.

Los tres chicos sabían desde hace tiempo que Natasha les ocultaba algo. Ella se había negado rotundamente a contar nada, alegando que no quería que se perdiera el encanto. Bueno, tal parecía que finalmente sabrían un poco del misterio.

Los tres chicos caminaban un paso detrás de la castaña, observando que los había llevado  a un campo de baseball. Los tres compartieron una mirada sorprendida, pues era un hecho bien sabido que ella odiaba con el alma los deportes.

Caminaron por la parte baja de las gradas, cuando alguien bajó de manera inesperada, cayendo justo frente a Natasha, la cual dio un salto ante el susto. ¿Está de más decir que el tiempo se detuvo a su alrededor y los sonidos desaparecieron?

Ojos azules y chocolate fundiéndose en una profunda mirada como si hubieran encontrado lo más maravilloso del mundo justo en ese instante. Aunque claro, el milagro de desaparecer a la gente aún no era posible, así que pronto se vieron interrumpidos por un carraspeo.

—Oh, lo, lo siento—Dijo Steve con un sonrojo comenzando a subir a sus mejillas.

Natasha se vio doblemente encantada ante aquella expresión. Definitivamente ese chico era su perdición.

—Soy Natasha—Dijo la castaña, sonriendo bobamente. Aunque si sus amigos le decían que había sonreído así, ella lo negaría con todas sus fuerzas.

El rubio balbuceó una respuesta, se sonrojó nuevamente y bajó la mirada a sus pies. Suspiró y de nuevo conectó sus ojos con los de ella.

—Steve Rogers.

Bruce, Rhodey y Stephen estaban incrédulos. Se veían incapaces de interrumpir el bobo y torpe encuentro entre esos dos. Parecían encandilados con el contrario y que no existía fuerza que rompiera aquella instantánea conección.

Sin embargo, todo pareció irse al carajo cuando la mirada de la castaña se desvió hacia arriba, de donde supuso Steve bajó, y se encontró con aquella rubia teñida fulminandola con la mirada. Su expresión de encanto abandonó su rostro y miró con algo de indiferencia al rubio.

—Creo que a tu novia no le agrado.

Stephen abrió su boca con sorpresa, Rhodey estaba por jalar a su amiga y sacarla de ahí, y Bruce solo quería taparle la boca por ser tan directa.

Steve miró hacia Sharon y le sonrió, antes de volver a mirar a Natasha.

—Ella no es mi novia.

—¿Ah no?—Dijo con fingida sorpresa—Vaya, cualquiera diría que se traen algo, hacen una linda pareja—Natasha cierra tu maldita boca, se regañó mentalmente.

Sin embargo su comentario no pareció afectar al rubio. Él desvío su mirada hacia los acompañantes de la chica y ladeó su cabeza con curiosidad.

—¿Vienen contigo?

—Oh, si. Son mis amigos. Él es Bruce-boo, mi Rhodey y el galán es Stephen.

Steve forzó una sonrisa ante éste último.