Tirando de las cuerdas

Capítulo 6: Completar la puntada.

* Suspiro * Todavía no ...

/////////////////////////

Tirando de cuerdas

"Una red de pesca se compone de muchos más agujeros que cuerdas, pero, por lo tanto, no se puede argumentar que la red no existe. Solo pregúntele al pez". - Jeffrey Kluger

//////////////

Gatou se quejó para sí mismo en voz baja, haciendo una mueca de dolor al rodar su brazo ligeramente; ese pequeño mocoso realmente había hecho un número en el escondite de Zabuza. Se distendió distraídamente su traje mientras caminaba a través de las puertas amuralladas de su mansión, sin siquiera molestarse en mirar a los dos guardias que estaban de pie a ambos lados. Mientras hacían su trabajo, no le importaba lo que hacían o cómo lo veían, así que mantuvo sus ojos entrecerrados por delante. Como de costumbre, tenía a dos de sus mejores matones, cada uno de los Ronin viajantes antes de contratarlos, que lo flanqueaban. Sirvieron como una buena intimidación para los posibles atacantes, gracias a las brillantes espadas que llevaba cada uno.

Su atención estaba en el problema de qué hacer con el constructor de puentes ahora que Zabuza y su mocoso no habían sido fiables. En el lado reflexionó sobre cómo lidiar con ellos ; obviamente no les iba a pagar, ya que odiaba el trabajo ineficiente. Sin embargo, era una perspectiva difícil y, aunque enviar una misiva para que los matones cercanos y Ronin se reunieran para poder usarlos para sacar al Missing-nin y recoger su recompensa, al principio parecía una buena idea; Empezaba a tener dudas. Sonrió, dándose cuenta de que podía usar el inevitable conflicto entre Zabuza y el Konoha-nin antes de abalanzarse y limpiar a quien quedara; Es probable que se debiliten de todos modos.

Rodó el cuello mientras caminaba a través de la antesala a su oficina, aceptando la taza de café que su asistente le había puesto en la mano sin una palabra. Suspiró mientras tomaba un sorbo, disfrutando del sabor de la propia mezcla de Nami; fue una de las razones por las que había considerado trasladar su operación a la nación de remanso en primer lugar. Por un momento, aunque se detuvo, miró a su ayudante con el ceño fruncido cuando el hombre de cabello oscuro volvió a su pequeño escritorio. El hombre parecía diferente hoy, aunque Gatou no podía ubicarlo. Decidiendo que ya tenía suficiente en qué pensar, simplemente se encogió de hombros y entró en su oficina.

"Hola Gatou-san".

Lo que no esperaba ver era un joven con capucha y cabello rubio desordenado que no podía tener más de trece años. Le levantaron los pies en el inmaculado escritorio de madera de Gatou mientras revisaba casualmente algunos documentos.

"¡¿Qué demonios es esto ?! ¡¿Quién dejó a este Gaki en mi oficina ?!" Un vaso sanguíneo pulsó peligrosamente en la frente de Gatou ante esta grave violación de seguridad. "¡Hizashi, Aki, sácalo, ahora mismo!"

Cuando no se percibía ningún movimiento, el diminuto hombre de negocios comprobó rápidamente detrás de él y se echó atrás, horrorizado. Como un hombre de negocios que había viajado bastante extensamente antes de establecerse en Nami no Kuni, Gatou podía profesar haber experimentado un poco del mundo shinobi. Sin embargo, la abominación de la serpiente y la mujer frente a él, levantando y ahogando a sus dos guardias leales, fue la primera vez.

"¿Q-qué demonios es eso?"

Naruto sonrió extrañamente mientras se giraba en la cómoda silla giratoria antes de voltear el escritorio y aterrizar al lado del hombre, haciéndolo escarbar más lejos.

"¿Te gusta ella? La llamo Ramia". Le dio una palmada a la marioneta en el lado con cariño, su otra mano aseguró que la construcción no soltara a los dos sofocando a Ronin.