Al día siguiente, Niall me mostró un poco de Mullingar y visitamos a su hermano. Luego, antes de irnos, yo pasé por el bar de Prise mientras Niall acomodaba sus cosas y allí, me recibió con una sonrisa y le deje mi número para seguir hablando.
-Oh…- dijo apenado- Espero volver a verte- dijo mientras me iba y nos despedíamos.
Una vez que llegamos a Londres, Niall y yo fuimos a almorzar a un restaurante ya que en su casa no había nada y luego, volvimos a su casa donde hablé con mis padres por teléfono.
Lo días se iban volando, como Niall tenía que estar yendo a otros países, hacía todo lo posible por ir a mi internado cuando podía y a la mañana siguiente volver a irse, pues, estaba muy cansado de tomar aviones pero nada iba a convencerlo para que deje de hacerlo. Trevor fue mejorando y Bernie era cada vez más unida a nosotros.
Con Niall, cada vez estábamos más unidos, cada vez más enamorados, cada vez nos importaba menos la opinión de los demás, cada vez eran más las bromas y los besos junto con la confianza; ninguno quería separarse del otro.
Pero debía suceder.
-¿Mañana te irás?- pregunté cuando estábamos acostados en su cama mirando el techo.
-Sip- dijo. Sí, así es, pasó un mes y ya, a la mañana siguiente tomaría un avión a su primer destino en Latinoamérica.
-Te extrañaré- dije y asintió abrazándome- Yo a ti- dijo besando mi hombro desnudo ya que llevaba una musculosa pijama.
-¿Estarás bien?- preguntó y asentí mientras se acostaba arriba de mi tiernamente- ¿segura?- preguntó y asentí- Ay dios- dijo rodándose a su lado de la cama- ¿Y qué si te estaba lastimando?- preguntó pasándome a mi arriba suyo estallando de la risa.
-No soy de cristal- dije sentándome en su abdomen mientras posaba sus manos en mi cintura.
-No hablaba contigo- dijo mirándome- Hablaba con el bebé- dijo y se sentó un segundo poniendo sus labios en mi abdomen haciendo un ruido extraño.
-Ya- dije riéndome ya que me hacía cosquillas- Basta- dije riendo mientras él también reía y me miraba.
-¿Te dije que eres muy hermosa?- dijo corriendo un mechón de mi cabello- De verdad me vuelves loco- dijo un tantito desesperado- Muy loco- dijo con ternura y se levantó un poco para besar mis labios- Siento haber quitado tu virginidad- dijo sobre mis labios.
-Créeme, yo lo siento más- dije riendo un tanto apenada.
-Déjame quitártela otra vez- dijo con ternura.
-¿Hoy? ¿Ahora?- pregunté respirando agitada tras el beso.
-Si- dijo pasando su mano por mi nuca atrayéndome hacia él- ¿me amas?- asentí- ¿Confías en mi?- asentí y me sonrió- Entonces… ¿Cuál es el problema?- preguntó y suspiré pensándolo unos segundos.
-Tienes razón- dije riendo tontamente y deje mis manos en el aire- No sé ni cómo empezar- dije nerviosa y rió moviéndose para quitar su remera.
-Entonces déjamelo a mi- dijo pasando su mano por mi cintura subiendo ambas quitando mi musculosa pijama y miró mi vientre- Estás un poco hinchada- dijo sonriendo con ternura.
-Es porque comí mucho- dije y negó.
-Es porque estás embarazada- dijo mientras yo me levantaba un poco para que quite su pantalón de pijama.
-Esto me pone nerviosa- dije riendo de los nervios.
-Lo sé- dijo- Solo bésame- dijo riendo y yo me recosté contra su abdomen para besar sus labios lo que llevaba a algo un tanto más… Salvaje.
-Niall- dije mientras sentía como comenzaba a bajar mis bragas.
-Cállate- dijo riendo ya que sabía que hablaba para distraerme. Una vez que quitó mis bragas, quedaban solo sus bóxers.
-¿Cómo se siente?- pregunté avergonzada tras estar desnuda delante de él.
-¿Crees que alguna vez tuve un…?- comenzó a preguntar- No lo sé…- dijo riendo ante mi pregunta.
-¿Duele?- pregunté y rió.
-Creo que- dijo alzando sus cejas.
-¿crees que me dolerá?- pregunté- Pues, técnicamente no es mi primera vez y…- dije buscándole la lógica y él rió en una fuerte carcajada.
-Me das ganas de abrazarte y no hacer nada pero a la misma vez me das ganas de darte bien duro- dijo riendo.
-“darte bien duro” que expresión tan rara- dije riendo mientras de un rápido movimiento, se quitó el bóxer- Ay dios- dije nerviosa mirando hacia arriba- Por favor dios, no me dejes- dije cerrando mis ojos.
-Exagerada, estás embarazada- dijo riendo y yo lo miré.
-Si, y no recuerdo nada- dije mirándolo un tanto molesta pero rió.
-Si te duele- dijo tiernamente- Me dices- dijo un tanto serio- Hablo en serio ________.
-Okay- dije cerrando mis ojos y agarrándome del borde de la cama, preparándome para el impacto.
Por así decirlo, fue maravilloso. Al principio el miedo me mataba pero luego, me deje llevar y tanto yo como Niall la pasamos genial. Ambos nos reíamos del otro y hacía de la situación más confianzuda.
Una vez que ambos terminamos, estaba yo arriba de Niall quien estaba sudando y abrió sus ojos.
-Dios- dijo apoyando su cabeza en la almohada mientras yo me acostaba su lado.
-Dios- repetí riendo debajo de las sábanas muerta de la risa.
-¿Qué es tan gracioso?- preguntó riendo mientras retomaba el aliento.
-No lo sé- dije riendo y comenzó a reír conmigo.
-¿Vamos otra vez?- lo miré y asentí volviendo otra vez arriba suyo.
A la mañana siguiente, me desperté por la luz en mi rostro y estaba sola acostada en la cama, debajo de las sábanas y suspiré al ver que estaba sola. Miré a un costado la mesa de noche y había un papel con la letra de Niall:
“Lamento tener que dejarte sola, odio hacer esto pero… Debía irme… Gracias por confiar en mi, sabes que puedes llamarme cuando quieras
PD: los amo; Niall”
-¿Escuchaste eso?- le dije a mi vientre- Niall Horan nos ama- dije y me acosté en la cama, riendo de mi misma.
