No sabía cómo decírselo a Prise, así que simplemente, le dejé una nota al lado de su cama, en su mesa de noche y tomé mis cosas, en la nota le aclaré que quería tener a mi familia, que de verdad lo amo mucho pero… Amo más a mi familia… Le pedí mil disculpas e incluso le dije de seguir siendo amigos.
Como no podía verle más el rostro ante la culpa, simplemente besé su frente antes de irme y sonrió con sus ojos cerrados.
-Hola hermosa- dijo con la sonrisa en una ronca voz mañanera.
-Hola Prise- dije en un hilo de voz- Iré al baño…- dije.
-Okay, te espero para el desayuno…- dijo con ternura abrazando la almohada, dejándome ver sus musculosos brazos relajados. Cerré mis ojos apretando mis labios para no llorar, sintiéndome cada vez más culpable.
-Okay- dije en un hilo de voz y le di la espalda soltando las lágrimas, simplemente bajé las escaleras con mi maleta y me tomé un taxi en la puerta de su casa en dirección a la de Niall donde al llegar, me abrió él luego de unos minutos. Al verme, entrecerró sus ojos ya que al parecer estaba durmiendo.
-Hola- dijo con una ronca voz y miró la maleta con una sonrisa. No dijo nada más, solamente, abrió la puerta y me dejó pasar tomando mi maleta.
Al llevarla a su habitación, yo lo miré acomodando la maleta arriba de una silla mientras yo limpiaba mis lágrimas.
-Iré a ducharme- dije y miró a Bryan acostado en la cama boca arriba, dormido.
-Voy contigo- dijo caminando detrás de mi y entró al baño conmigo, en realidad, nunca antes me había bañado con otra persona lo que fue algo incómodo. Debajo del agua, Niall se mostraba como siempre, no intentaba mirarme ni yo a él ya que me daba cosa verlo del todo desnudo así, después de tanto tiempo parado frente a mi.
Luego de un rato, la situación se hizo más cómoda ya que él comenzó a conversar conmigo preguntando sobre el clima.
Al salir de la ducha, me puse un salto de cama y la toalla en mi cabeza para ir a desayunar con Niall quien tenía puesto un pantalón de algodón gris y un buzo de lana azul oscuro.
Estábamos tomando café con leche y chocolate caliente entre risas, conversando de sus anécdotas en los tours con los chicos mientras yo, cuando pensaba, me sentía culpable por Prise.
-Hey- dijo Niall mirándome con ternura- ¿Estás bien?- preguntó y asentí con una sonrisa. En eso, se escucha un llanto del cuarto de Niall lo que hizo que los dos nos levantemos y vayamos. Estaba Bryan llorando como loco en la cama.
-Todas las mañanas llora- dijo Niall levantándolo y asentí- Tiene hambre…
-Lo sé- dije sonriendo mientras caminábamos los dos a la cocina y él cargaba a Bryan- Mierda- dije recordándolo- ¿Qué hora es?- pregunté alarmada y Niall miró en su teléfono.
-Las 7.30- dijo y corrí a su habitación rápidamente. Tomé una ropa rápidamente, un pantalón negro y un buzo de lana holgado, me puse una campera arriba y tomé una mochila que ya tenía preparada para irme corriendo.
-Tengo que irme- dije pasando por la cocina donde estaba Niall y Bryan. Niall le daba de la mamadera a Bryan y pasé por al lado de ellos, besé a Niall rápidamente en los labios.
-¿A dónde vas?- preguntó mientras yo besaba a Bryan en la frente.
-Tengo clase- dije.
-¡Te llevó!- gritó Niall mientras yo abría la puerta.
-¡Quédate con Bryan!- dije- Te enfriarás- dije- Te amo- cerré la puerta y salí corriendo a la siguiente estación de tren para llegar a la Universidad de Medicina.
Narra Niall.
Una vez que _______ se fue, miré a Bryan y le sonreí.
-Mami está con nosotros- dije mientras lo alimentaba y en eso, dejo el biberón.
Ese día hacía todo con emoción, con ánimo y contento, pues, _____ de verdad cambiaba mi humor.
Una vez que arreglé a Bryan para cambiar su pijama, nos sentamos a ver golf en la TV mientras yo comía unas galletas.
No sabía a qué hora volvería ________ así que solamente me senté a esperar junto a Bryan. Pasó la hora del almuerzo y ella no llegaba, comí junto a Bryan quien se mataba de la risa junto a mi ante las tonterías, de verdad podría pasarme la vida con este bebé. Hicimos algunas cosas divertidas que eran tiernas de su parte y alguna la publiqué en Twitter ya que no me gustaba publicar mucho de él pero todo padre hace eso con su hijo ¿A quién no le gusta presumir que tiene un bebé tan hermoso?
Cuando llegaron las seis de la tarde, abrigué a Bryan y me subí al auto a dar una vuelta ya que me estaba por volver loco en esa casa. Fuimos al club de golf donde jugué con unos de los muchachos que estaban allí mientras una de las empleadas que conocía bien cuidaba de Bryan en la recepción.
