Alcohol

Triángulo Amoroso

Por otra parte, 1146 recién reaccionaba después de haberse perdido en sus pensamientos.

–¿Eh?

Se llevó una mano a su rostro, y rápidamente recordó aquello que había imaginado apenas unos momentos. Jamás se había sonrojado tantas veces en un día, o tal vez, ni siquiera en toda su vida lo había hecho, hasta que ella apareció.

–Esto no es correcto, ella es una célula maravillosa que se esfuerza como nadie por mejorar. Me siento un pervertido.

1146 cubrió por completo su rostro con ambas manos, estaba avergonzado de sí mismo. ¿Cómo podía tener tan vanos pensamientos?

–Mmm, Hakkekkyū san...

Esa dulce voz lo llamaba de nuevo, era tan melodiosa que sólo podía sentir como una extraña alegría brotaba desde el fondo de su núcleo. Por supuesto, él no era para nada estúpido y sabía que lo que sentía por esa curiosa eritrocito era algo más que una simple amistad.

Retiró sus manos sólo para verla a pocos centímetros de él, lo suficiente como para embriagarse con su aroma.

–¿Qué pasa?

–Perdona a mi senpai, es muy protectora conmigo – sonrió apenada, jugando con sus pulgares. Era incapaz de mirarlo a los ojos.

–¿Por qué? Siento que si lo veo a los ojos yo... yo...

Su respiración era ligeramente anormal, su cuerpo ardía y tener a su neutrófilo favorito tan cerca no ayudaba. Sus instintos le gritaban y sus pensamientos se volvieron un caos.

–Tranquila, entiendo por qué te protege tanto – sonrió, desviando su mirar hacia un lado.

–¿De verdad?

Ella alzó su mirada y después todo se perdió. 1146 sonreía con aires de timidez, sus orbes obsidiana brillaban y entre su albina piel lograba colarse el color escarlata. AE3803 sintió un fuerte palpitar, su instinto prevaleció sobre la poca razón que luchaba por mantenerse.

El glóbulo blanco sintió de un momento a otro como era rodeado del cuello por dos delgados y cálidos brazos. Rápidamente reaccionó al repentino contacto, posando sus ojos en quien lo abrazaba.

–Sek...Sekkekkyū, ¿Qué haces?

Todo dentro de él tembló al ver como su adorada célula sanguínea acercaba sus labios a los suyos, la tierna expresión que ella tenía le imposibilitó moverse, o eso es lo que quería pensar.

–Yo... ya no puedo contenerme, Hakkekkyū san.

Era tanta la cercanía, que ambos podían sentir la respiración del otro, los labios de AE3803 rozaron los del albino, provocando que un choque eléctrico recorriera el cuerpo de los dos.

–¿QUÉ ES ESTO?

El fuerte grito de alguien tras de ellos los asustó tanto que se separaron rápidamente, cortando el beso que estaban a punto de concretar. 1146 giró sobre sus talones con el pretexto de ver quién estaba en peligro, mientras AE38 simplemente tocó sus labios por el deseo que se le negaba.

–¿Pasa algo...?!

Nadie lo hubiera esperado, los presentes estaban completamente en shock y no era por el beso frustrado de AE38.

–¡¿Senpai?!

AA5100 estaba besando a 2626 mientras 4989 tenía los ojos como platos y 2048 lucía ligeramente irritado.

–Pero... ¿qué sucede?

Tras esas palabras de U-1146, la veterana eritrocito se alejó del neutrófilo, estando completamente roja y no por la hemoglobina. Después huyó sin rumbo fijo, olvidando por completo que debían entregar el oxígeno.