Alcohol

Pacto De Células

AA5100 se había escondido en un callejón, esperando evadir a los neutrófilos que la seguían.

–Esto es malo, muy malo.

Poco a poco sentía como su cordura la abandonaba, el calor de su cuerpo aumentaba y no podía controlarse.

–Que alguien detenga esto, yo... yo...

En otro lugar, no muy lejos de dónde se encontraba la eritrocito, se encaraban las células inmunitarias.

–Seré claro, 2048. Ella me interesa y no pienso dejar que la apartes de mí.

–Entonces, hagamos que ella elija, viejo amigo.

–Bien, si ella me elije, tú tendrás que aceptarlo y dejarla de molestar.

–Acepto, por supuesto, tú también deberás hacer eso si ella me elije a mí.

–Es un pacto de células – extendió su mano 2626, para sellar el trato.

–Que así sea, amigo y compañero.

Justo en ese momento pasó 4989 corriendo con alguien en sus brazos.

–Te dije que me bajaras, ¡IDIOTA!

–Vamos, sólo estoy acompañándote, no te alteres – reía, mientras NT42 cubría su sonrojo.

–¡Esto no es acompañarme! Me estás avergonzando.

–Estoy siendo un príncipe, y tú eres mi princesa.

Si era posible, NT42 adquirió un color más que digno de un eritrocito, rojo intenso.

–¿4989? – llamó 2626.

–Oh, ¿Qué tal? Supongo que ya resolvieron sus problemas – se detuvo momentáneamente.

–Eh, casi. – la atención se centró en la eritrocito que llevaba en brazos. –, ¿Qué haces con esa chica?

–La llevo a los pulmones.

–¿Por qué? – insistió 2048.

–Una bacteria la atacó y ahora la estoy cuidando – sonrió. –, Algo así como lo que hace 1146.

Ambos rivales amorosos quedaron con los ojos como platos, no podían creer que el novato del grupo tenía relación con aquella chica.

–Si ya llegamos, ¡bájame ahora mismo! – hizo puchero NT42.

–¡No puede ser!

–¡Ella es...! – continuó 2626.

–Sí, es la kōhai de la novia de 1146 – confirmó 4989.

–Pero, ¿cómo es que...?

–Lo siento, chicos. Pero ella tiene algo de prisa, así que nos vamos – y sin dar tiempo a que replicaran, prosiguió su camino a los pulmones con la eritrocito en brazos.

–Incluso él ya tiene pareja... – comentó 2048.

Se miraron entre ellos y segundos después corrieron en busca de su amada por la que competían.

En otro lugar, lejos de ahí se encontraba una animada célula vestida con traje verde, silbando mientras barría los alrededores de su sitio de trabajo.

–Hoy debe ser un día muy ajetreado para los eritrocitos – sonrió, después de haber observado el inusual comportamiento de algunos.

Repentinamente, unos pasos tras de él llamaron su atención.

–Oh, ¿Ustedes por aquí?

–Buen día – saludó 1146, ayudando a AE38 a mantenerse de pie.