El Alcohol

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–Nunca te había visto por aquí. Es realmente curioso cómo el color de tu cabello coincide con el tipo de célula que eres.

–A...Ah, gracias.

AE38 buscaba la manera de separarse del hepatocito. Al principio, ellos se concentraron en traerles la supuesta medicina. No obstante, todo cambió cuando se quedaron haciéndoles compañía.

Las situaciones como de la que trataba de escapar se volvieron frecuentes. Por ello, estaba a punto de abandonar el lugar. La naturaleza despistada de AE38 no le permitió ver que su senpai y kohai afrontaban el mismo problema, pero a diferencia de ella, ambas células mantenían la situación controlada.

–¿Cómo sé que esto no es otra droga?

AA51 podía dar miedo cuando se lo proponía, eso es algo que el hepatocito a su lado comprendió muy tarde.

–E...Es una simple bebida que alejará las toxinas del alcohol. Por favor, créame.

–Realmente espero que sea así, o experimentarás en carne propia lo que se siente ser perseguido por una bacteria.

–S...Sí. – tal vez no lo diría, pero el pobre estuvo a punto de mojar sus pantalones por la presión.

Mientras tanto, NT42 bebió en silencio del vaso cristalino. El hepatocito que estaba con ella se había congelado en su lugar, pues el aura que emanaba aquella eritrocito no era algo común.

Cuando por fin terminó el contenido, asentó el vaso en la mesa y lo miró con una fría expresión. Un escalofrío recorrió su cuerpo, lo que lo orilló a levantar el vaso y huir.

–Cobarde... Parece que realmente ese idiota es especial. – se dijo a sí misma, pensando en el sonriente leucocito.

–¡Antígeno detectado!

–¿Qué?

De las ventanas entraron cuatro leucocitos al local, convirtiendo todo en un absoluto caos. Las células corrían hacia la puerta de entrada, pues pensaban que una bacteria se había colado dentro.

–¡Ahí está!

U-1146 corrió hacia dónde se encontraba su adoraba eritrocito y se lanzó contra su acosador.

–¡Hakkekkyu san! ¿Qué haces aquí?

–Lo siento, pero una bacteria deambula por aquí. Vine a salvarte.

–L...Lo entiendo, pero... ¿Por qué golpeaste al hepatocito?

Ambos se miraron en silencio por algunos segundos, hasta que al final él le respondió...

–Creí haber visto a la bacteria cerca de ti, lo confundí con una.

–No, no. Es un acto guiado por los estúpidos celos de ustedes, ¿cierto?

AA51 miró con el ceño fruncido a 2626 y este sólo se rascó la nuca mientras sonreía.

–Es demasiado obvio, pero armaron un caos innecesario.

NT42 mantuvo su expresión tranquila, pero en realidad, por dentro estaba demasiado inquieta y nerviosa. Esa razón era ese leucocito que ella denominaba como "el idiota"

–¡Todo salió a la perfección!

4989 la abrazó sin previo aviso por la espalda, provocando que su cara se volviera completamente roja.

–¡IDIOTA!

Ella se liberó del abrazo y lo golpeó en la cabeza, incluso cuando lo dejó en el suelo, se dedicó a pisotearlo. A pesar del mal trato, el novato de los blancos parecía disfrutarlo plenemente.

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