Tiempo había pasado desde la última vez que vio a la espada de Wei WuXian.
Al igual que su compañero, cada día había acompañado a su maestro mientras él tocaba las cuerdas de guqin para preguntar a los espíritus sobre el alma del fallecido Patriarca YiLing. Sin embargo, y pese a que luego apareciera el hombre que su maestro amaba, BiChen y WangJi no volvieron a ver a ChenQing ni a SuiBian por ninguna parte hasta mucho tiempo después.
En un comienzo, BiChen creyó que se trataba de algo así como una ilusión. Muchas veces antes había tratado de fantasear respecto de encontrarse con aquella espada desastrosa y desaliñada, especialmente tras la última vez que se vieron, cuando SuiBian tomó la decisión de sellarse a sí mismo y no dejar que absolutamente nadie más que su amo pudiera volver a usarlo de nuevo. Pero en cuanto WangJi le habló con normalidad, BiChen no supo cómo reaccionar. Verle de nuevo, siendo llevado por su maestro, y estar junto a él había provocado tantos sentimientos en sí mismo que al ver la sonrisa y saludo de SuiBian no pudo hacer más que bufar y desviar el rostro, yéndose de ahí para no tener que hacer algo de lo que podría arrepentirse luego.
Pasó un buen tiempo de esta forma, huyendo de aquella espada que tanto había ansiado ver, por miedo, principalmente, a no saber qué hacer o cómo reaccionar, incluso había optado por mantenerse aislado y sólo presentarse cuando su maestro necesitaba de él en alguna batalla o cacería nocturna. Sin embargo, no contaba con que su amo siempre llevaría al otro entre sus mangas por si Wei WuXian llegaba a usarlo en alguna ocasión. Fue por ello que poco a poco tuvo que interactuar con él hasta el momento en que se vio obligado a ayudarle en una ocasión.
—Vaya, pensé que ya no me hablarías más—mencionó al verle ahí, aunque mantenía un rostro algo serio, como si estuviera dolido.
—Sí, yo también—murmuró apenas, incapaz siquiera de mirarle a los ojos.
—Oye...si es por lo de la otra vez, yo...—el otro levantó una mano para que guardara silencio, el espíritu al que sus amos enfrentaban era sigiloso y bastante peligroso incluso para ellos.
—Podemos hablarlo después—cortó la charla y se puso a trabajar para acabar pronto con aquella cacería interminable.
SuiBian no pensó que el "hablarlo después" significaba esperar toda una semana debido a que BiChen había vuelto a huir apenas regresaron a Gusu. Por esta razón lo había arrinconado bajo la excusa que WangJi Guqin quería hablar con él, y ahora al fin estaban frente a frente con las manos en sus rodillas. Uno miraba ansioso por escuchar al otro, mientras el contrario mantenía los ojos cerrados y el rostro ligeramente desviado.
—BiChen...
—Lo siento—salió de sus labios apenas y algo apresurado, como si las palabras se hubiesen escapado de su boca sin su permiso—Yo...no estuve para ti cuando más necesitaste de alguien...Es por eso que no podía mirarte a la cara...aún ahora me siento avergonzado de lo que pasó.
—Oye...no fue tu culpa—se apresuró a decir, acercándose a él hasta tocar una de sus mejillas con la yema de los dedos—Lo que pasó...pasó y ya, no fue culpa nuestra, no podemos decidir sobre nuestros amos...
—Pero...—sus alegatos fueron silenciados por un par de labios que sellaron los propios en un beso suave y casto, como una cálida caricia, algo que sorprendió en gran manera al albino.
—No tienes que decir nada—pidió besando luego su frente—No te culpo...es algo que pasó y ya...sellarme fue mi decisión porque no quería que nadie más pudiera hacer alarde de cosas sin sentido. ¿Sabes? Al final te vi...soñé contigo...eras tan hermoso como ahora...
—No fue un sueño—susurró apenas, sintiendo sus mejillas enrojecer—Realmente fui a verte...
—¿Eh? Entonces...aquello fue...
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What if? [MDZS]
RandomSiempre que nos preguntamos "¿qué hubiese pasado si...?", pensamos mil posibilidades sobre cómo habrían cambiado las cosas si algo, cualquier cosa, no hubiese ocurrido, algo como no nacer, no conocer a alguien, no tomar alguna decisión o haberla tom...