Capítulo 6: "Insignes"

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Su cara es indescifrable. Por primera vez desde que lo conozco, no puedo adivinar qué es lo que está pensando, y eso me agobiaba.

—Hace dos años... Fue en mi cumpleaños —hago memoria, pero no logro recordar nada importante —me iba a quedar hasta que llegaras, pero no pude, la única noche en la que no estuve contigo luego de uno de tus castigos —puedo notar su incomodidad, no sabe ni como sentarse —Después de almorzar, me dio dolor de cabeza y estaba muy mareado. No quería que se preocuparan, así que le dije a Scar que Derek me necesitaba y fui a mi habitación. El dolor llegó a ser tan grande que me desmayé, jamás me había pasado algo así. Cuando desperté sentí el mundo de una manera diferente, sentía como... no sé —cuenta él, como si hubiera pasado ayer. Ya no estaba incomodo, su mirada estaba perdida —no sé si tiene que ver con esto —explica confundido —pero nunca le pude dar explicación a esa noche... No hasta ahora —dice muy serio, posando su mirada sobre la mía con una intensidad que me asusta. Scar está en una especie de trance.

—¿Por qué me mentiste? —dice mi hermana algo dolida —claro que lo recuerdo, no te veías muy bien, pero dijiste que una orden de Derek no da espera.

—¿Por qué me entero hasta ahora? —pregunto enojada. 

—No quise decir nada, tu tenías muchas cosas con las que lidiar.

—No importa, un simple desmayo no prueba nada —me dirijo directamente a Nathaniel, intentando disimular mi desespero. Ya no importaba si mi tono sonaba algo desequilibrado.

Deyvon toma un cuchillo de su traje y traza un corte en su mano, bastante profundo. Yo lo miro como si estuviera loco. Él se acerca a la doctora Coleman, pone su mano entre las de la doctora y ella cierra los ojos. Pasan unos cuantos segundos, que para mí fueron eternos, antes de que ella quite las manos y él me enseñé su palma.

Al entender lo que supuestamente estaba pasando, me acerco a él a la velocidad de la luz. Tomo su mano y limpio la sangre que derramó, con mi camiseta. No había rastro de ningún corte.

—Tienes que calmarte —dice cuando mi postura cambia automáticamente a una de defensa.

Ignoro su comentario, estaba demasiado ocupada paralizándome con lo que acababa de ver. Scar se acerca lentamente a rectificar con sus propios ojos lo que había pasado.

—Puedes intentarlo si quieres —dice Deyvon. No lo dudo ni dos segundos, tomo su cuchillo y corto su antebrazo. Él gruñe —me refería a que te cortaras tú. El echo de que se sane rápido no quieren decir que no duela —le paso el brazo a la doctora.

La doctora vuelve a hacer lo suyo y en 5 segundos, la herida estaba curada.

—Procedimiento especial de reconstrucción celular... —digo con una risa sarcástica, sin dejar de mirar la herida inexistente.

—No te mentí, es un procedimiento especial... —dice la mujer algo apenada —Lleva tiempo, no es como que pueda hacer esto cada que quiera, necesito energía. Es como una batería, se puede recargar, pero debo ser cuidadosa —dice la doctora —por eso tardé casi cuatro días. Estabas muy mal, creí que morirías.

—¿De qué trata la profecía? ¿Por qué está tan seguro de que somos parte de ella? Y aún no entiendo la razón por la cual Derek nos... Raptó —pregunta mi hermana rápidamente, la miro sin creer que en realidad había preguntado esa estupidez.

—La profecía es sencilla, o al menos eso queremos creer —dice él mirándonos cuidadosamente —"200206, En las noches estrelladas, cuando la luna se viste de sombras y susurra secretos al viento, nacerá el destino tejido por hilos cósmicos. Dos hijas de la esencia etérea. Su unión enfrentará sombras ancestrales, encendiendo la chispa divina dormida en el corazón del mundo. Tejerán el destino que salvará a la existencia de la oscuridad eterna. Por el contrario, su escision será la fuerza que quebrará el equilibrio del mundo.—recita Nathaniel con un tono de voz que me pone la piel de gallina.

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