Incubadoras

Pausa

La llegada de Vanesa provoca desconcierto en Yoel y Nalle. La nueva chica está dispuesta a parir cuanta cantidad de seres, mientras reciba todos los lujos con los que siempre soñó. Es la única que explora el lugar. Les cuenta a los chicos de la piscina, el gimnasio, una sala de cine y demás cosas que se encuentran en los diferentes niveles del lugar. Sólo hay tres habitaciones en las que no pudo entrar, las cuales dos puede entrar Yoel y en la última no.

-Es maravilloso el lugar -les dice a los chicos mientras comen en una de las salas de descanso-. Comida de primera.

La habitación es circular, con cuatro columnas negras y paredes violeta; tiene una especie de bar en un lado, junto con la barra del buffet. En medio del lugar, una mesa redonda con grandes colchones para acostarse.

Nalle y Yoel observan a la chica. Animada, con ropa reveladora que muestra su cuerpo de la manera más sensual posible. El corpiño, las medias largas, bragas transparentes y unos guantes largos solo son un extra, podría estar desnuda en vez de usar esa combinación.

-Solo he estado tres días y siento que estoy en el paraíso.

-Que tu cuerpo se parta en dos, ¿no te perturba?

-Vamos, Nalle. Es como parir un bebé real. Dicen que duele igual, pero quedas con una horrible cicatriz o ya no aprietas.

-Que vulgar -se vuelve hacia Yoel-. ¿Estás de acuerdo con eso?

-No.

-Entonces...

-Vanesa, ve a tu cuarto o a otro lugar. Quiero hablar con Nalle a solas.

-Esta bien -se levanta-. Te esperaré en mi cuarto. Sabes que siempre pido primero. -La chica desaparece.

-Siempre supe que era una puta -dice Nalle-. ¿Cómo es que piensa que esto es mejor?

-Viste su vida. Creo que es suficiente para pensar que esto es poco.

-No digas estupideces, Yoel. ¿Qué clase de persona es capaz de aceptar eso?

-Quizá alguien completamente abandonada que se refugia en la popularidad y las cosas materiales.

-Popularidad. La idiota está ansiosa por reclutar a Paula y Susana. Quiere personas como ellas.

-Dudo mucho que tengan el mismo resultado. Ellas son diferentes, sus expedientes no tienen lagunas.

-Pero... -Nalle se levanta-. No lo soporto. Quiero irme a mi habitación.

-Puedes irte. -Nalle desaparece y reaparece en su habitación.

-Sam -el orbe aparece-. ¿Por qué Vanesa acepta esto?

-En términos de su raza: por su madurez. En términos de nuestros expedientes: sea comprobado que los individuos que se les da mejor trato que su antigua vida, aceptan las condiciones sin problemas.

-¿Solo por ser una idiota y tener una vida de mierda? -el orbe se queda en silencio-. ¿Sam?

-Estoy esperando la autorización del sistema para contestarte -Nalle mira a la máquina. Se acomoda en su cama y espera la respuesta-. Se comprobó que su edad, al no tener tanta experiencia con sus sociedad, los hace más moldeable y adaptable a esta vida. Y-2 es la prueba. Su entorno familiar la hizo perfecta para nuestros protocolos.

-Hablando de eso. ¿Por qué no reclutar a otra hoy?

-No se puede usar los mismos procedimientos con todos los objetivos ni levantar sospechas de los sujetos que interactúan con los objetivos y ustedes. Es como tener una rutina que de repente es alterada, lo que provoca el interés de otro individuo.