La expulsión del paraíso

6 1 0
                                    


Vanesa hace un enorme berrinche antes de salir. No puede usar nada de lo que consiguió en la escuela ni presumir más de la cuenta. La orden de Yoel no quita la furia que la chica siente ni cuando se separan en los salones.

Las clases se efectúan con normalidad. Yoel está concentrado en las palabras del profesor, Nalle hace una lista de las preguntas que rondan en su mente y Vanesa piensa en lo que va a pedirle a la fortaleza.

-¿Me escuchan? -la voz de Yoel resuena en la mente de las chicas.

-Sí -ambas responden.

-Vanesa, ¿qué has logrado?

-¿Con Paula o Susana?

-Con las dos.

-Susana siempre está hablando con un profesor o con sus fieles súbditos, y Paula me da largas. Que no tiene tiempo para hablar conmigo. Podría hacerlo la rarita, pero eso se vería raro y podría desatar un caso.

-Susana tiene problemas en todas las materias, así que puedo ayudarle. Paula siempre está reclutando para sus actividades -dice Nalle.

-Tendremos que usar de nuevo a la directora -Yoel se levanta-. Profesor, ¿puedo ir al baño?

La directora habla con Susana y Paula en la dirección. Susana mira su celular. La chica es de tez clara con un tono rosado, cabello rojizo chino, ojos negros y un rostro atractivo,  mide 1.70 metros, grandes pechos, caderas anchas y un trasero proporcional a sus caderas. Su cintura tiene un poco grasa, pero nada que pueda deformar su cuerpo. Paula es esbelta, 10 centímetros más chica que Susana, sin mucho pecho, caderas chicas,  no es una hermosura, pero tiene rasgos delicados que resaltan una inocencia con ese tono de piel claro, cabello, largo hasta la cintura, de color ámbar. Ella escucha atentamente el sermón de la mujer.

-Susana, tus calificaciones te hacen candidata a recusar el año. Si no haces algo, tendré que decirles a tus padres que tomen cartas en el asunto.

-Descuide, dire, lo resolveré.

-Desgraciadamente, es la tercera vez que un maestro te da esta charla. Lo salvaste con 6 cada materia, pero tu promedio, entre los 5 y los NP, está a un semestre de ser NC.

-Algún profesor...

-Ya hablé con ellos. Ninguno te dará trabajos extra para salvar sus materias, debes encontrar alguien que te ayude o una forma de pasar los exámenes.

-Está bien.

-Si me entero que hiciste trampa, recusarás.

-¿Ya me puedo ir? -la directora asirte y la chica abandona el lugar.

-Paula, tus calificaciones son excelentes y tus actividades extracurriculares te hacen la chica indicada para cualquier universidad que desees. Necesito que ayudes a Vanesa con su vida.

-¿Vanesa? ¿La descarriada?

-No debes referirte así ya que es tu compañera. Vanesa es una chica que necesita ayuda, su historial familiar es... no puedo compartir todo, pero podría caer en un abismo del que nadie podrá salvarla.

-Pero... Vanesa tiene una casa de fiestas y viaja con su familia...

-Mi niña, no creas en todo lo que una adolescente muestra, puede mentir para ser popular. Pero esa es una opinión de una señora. ¿Podrías complacer a esta vieja directora, que quiere salvar a sus alumnas?

-Claro -sonríe, da media vuelta y sale.

Paula, sin perder el tiempo, busca a Vanesa. La encuentra presumiendo sobre su nueva casa, el trabajo de su padre y de todos los lujos que ahora posee. Les enseña su nuevo celular, lo único que le permitieron llevar de la fortaleza.

IncubadorasWhere stories live. Discover now