Girasoles de Van Gogh [AshxEiji/BF] [HIATUS]

I. Luigi y Mario

Disclaimer: Banana Fish pertenece a Akimi Yoshida.

Advertencias: AU ǀ Boy's Love ǀ Omegaverse ǀ Temas sexuales implícitos ǀ Posible OoC ǀ Drama ǀ Angst ǀ Lenguaje explícito ǀ Issues ǀ OC ǀ Short!fic.

Pairing: AshEi (Ash Lynx x Eiji Okumura).

N/A: La idea me viene rondando desde hace meses, pero no fue sino hasta atravesar varios pésimos momentos en mi vida que pude concretarla.

Espero que les guste❤

 ǀ Girasoles de Van Gogh ǀ

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I

Luigi y Mario

La amistad entre la soledad y el amor

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«Te acompaño toda la noche

Solo para ver el sol nacer

No quiero dormir más a tu lado

Prefiero quedarme despierto

Guardando tu rostro para recordarte

Acordarme de ti

Tienes una cara de que me joderás la vida

Tu mirada es un camino sin salida

Tu cuerpo es un camino sin salida

Y estoy adentro.»

Ash se sienta en la cama para poder espabilar. Despereza los brazos a la vez que suelta un amplio bostezo. Luego de restregarse los ojos con el dorso de la mano, se levanta para encaminarse al baño. Moja un poco su cara y al alzar la vista se encuentra de cara con su reflejo: el cabello rubio ahora estando grasoso, su cutis inmaculado, los ojos verdes adornados con unas profundas ojeras y, para sellar tan bonito cuadro, su cuello adornado con varias marcas que al recordar cómo se las hizo le hace querer vomitar.

Decide tomar un baño a pesar de estar consiente de que el agua no borrará nada. Aun así, el agua caliente sobre su piel lo relaja y le hace sentir un poco menos miserable. Cuando termina, toma una toalla y la amarra alrededor de su cintura. Sale del cuarto de baño con el vapor detrás de él. Es ahí cuando se detiene a mirar con detenimiento la cama; las sábanas están revueltas y manchadas de fluidos indecentes, no obstante, agradece el haber despertado solo. Odia cuando el cliente de turno pretende compartir su lecho y abrazarlo durante la noche como si de una pareja se tratasen, odia todavía más cuando ese cliente es el idiota de Golzine, quien al ser un hombre poderoso y con mucha liquidez, se cree con derechos sobre él.

Justo en la madrugada estuvo con él. Como ya se le venía haciendo costumbre desde hace algunos meses, volvió a contratar de sus servicios, esta vez para ser su acompañante durante una importante recepción a la que asistiría la crema y nata de la sociedad neoyorquina. Era un evento de beneficencia y Golzine no fue el único que no iba acompañado de su pareja oficial. Para esa clase de fiestas es bastante común que empresarios distinguidos, alfas en su mayoría, vayan acompañados de jóvenes atractivos y de buenos modales, sirviéndoles de adorno para solo hacerlos lucir mucho mejor. Y, si pagan lo suficiente, las veladas pueden culminar con un final feliz. Ahora a esos jóvenes les gusta nombrarse «sugar babies», los más conservadores los llaman «prostitutas de clase» pero, si le preguntan a Ash, él prefiere el término «escort».