CAPÍTULO 16

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Narra Julia
Habían pasado un par de horas o incluso más y aún no sabía nada de Carlos. No quería agobiarle con el tema pero me preocupaba cómo lo podría estar pasando.

Estaba sola sentada en un banco cerca del merendero, pensando en mis cosas, hablando con mis amigas por WhatsApp y mirando algunas cosas en Instagram. Esto de tener móvil era una gran ventaja, aunque en verdad el uso era mínimo a causa de que no teníamos tiempo entre charlas y clases. En el tiempo que llevo aquí no me había parado a disfrutar el paisaje yo sola, el sitio era precioso.

Una mano tocó mi hombro, por un momento pensé que podía ser Carlos, pero no. Cuando me giré vi a un chico que no había visto antes, se sentó en el banco demasiado cerca de mi para mi gusto.

X: Hola, ¿qué haces aquí sola?- no le miré a la cara, tan solo pude ver que llevaba una sudadera con la bandera de Canadá.
J: Nada, solo despejarme un poco y hablar con mis amigas.
X: Ya, ¿y tus amigos?- me estaba molestando un poco, ¿qué mas le daba dónde estaban mis amigas?
J: No sé, ¿acaso eres un espía o algo así?
X: Solo me preocupo, ver a una chica aquí sola no es muy habitual. No sé si lo conocerás, pero hay un tal Carlos Right que el año pasado probablemente se lió con medio campamento el año pasado, incluso mientras salía con una chica. Que fuerte, ¿verdad?- no dije nada, no tenía palabras, confío en Carlos y se que no me haría eso pero... ¿y si fuese otro de sus ligues de campamento? Lo pensé desde el primer día, pero me olvidé. Tiene sentido, primer polvo nada, segundo, te quiero pero no sé ni lo que somos. Al quinto, hay alguien más.- ¿Te pasa algo?
J: Él es mi novio.
X: Lo siento, pero no creo que dure mucho la relación.- no le di una torta porque no me dio tiempo, ¿qué leches hacía diciéndome él si vamos a durar mucho? Yo lo había dudado pero ¿él? Lo acababa de conocer en un banco, no sabe nada de la historia, pero puede tener razón y eso es lo que me fastidia.
J: Me tengo que ir.- salí de allí lo más rápido que pude.
X: No me has dicho tu nombre.- gritó, no pude evitar recordar ese primer contacto con Carlos, una pequeña lágrima intentaba salir pero yo se lo impedía, al fin y al cabo era fiel, ¿no?
J: Julia.- chillé, no le pregunté el suyo, no me importaba lo más mínimo.
Jv: Yo Javi.- gritó aún más fuerte.

Me dirigí hacia la cabaña de Carlos, obviamente no le iba a decir nada, es decir, la gente cambia, ¿no? Llamé a la puerta y le vi tumbado en la cama, parecía estar mejor, al menos ya no estaba llorando.

J: Hola Carlitos.- me tumbé a su lado y me abrazó, ¿cómo me iba a engañar este bebé de dos añitos?
C: Hola Julita.
J: ¿Estás mejor?
C: Sí, ya vino Alba como una loca porque Natalia le había regalado una camiseta y ni siquiera notó que me pasaba algo, es como si me hubiese olvidado de todo en ese momento.
J: Es que Alba es increíble, con su carita te soluciona todos sus problemas.
C: Igual que Natalia, tiene los mejores consejos para todo.
J: Son tan monas juntas.- nos miramos, estuvimos así un rato hasta que rompí la distancia entre los dos con un beso lento pero lleno de sentimiento ( al menos por mi parte )

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Ay que ya apareció el canadiense a fastidiarnos la relación.

Decidme si os va gustando y eso
❤️❤️❤️

~El mejor verano de mi vida~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora