Amor Prematuro

Una Propuesta Inesperada

Pasadas ya las seis de la tarde, el Profesor llegó a casa cansado, no sabia ni siquiera por donde empezar, eran tantas ideas que reacomodar y poner en orden, que no pensó en la comida durante un buen rato. Aquel paseo por el encantador parque del centro llegó a tranquilizarlo, pero en cuanto puso un pie en su apartamento, cuando llego, todo se volvio en su contra con facetas asesinas, despiadadas y culpables. Esos pensamientos y recuerdos sobre Sophia en el salón de clases, aproximandose de una manera salvaje y seductora lo hacian estremecerse y mas aún, la idea que surgío de su pervertida mente cuando mantenia con ella un acto sexual, la idea de que fuera Aurora y no Sophia a la que estaba penetrando con fuertes embestidas en el aula.

Todos los sucios pensamientos que tenia en mente, se desvanecieron al fuerte y estrepitoso llamado a su puerta, todo se despejo rapidamente al abrirla y en contrarse con una pequeña caja de cartón en el suelo, justo a sus pies, voltea a ver de derecha a izquierda en repetidas ocasiones pero sin algun resultado positvo, al no encontrarse con nadie voltea a ver de nuevo la caja con cierta desconfianza y curiosidad de saber que hay dentro. La caja, situada justo debajo de él, mantiene un aspecto delicado y elegante, a pesar de ser una simple caja de carton, hay algo en ella que no encaja; mantiene un diseño aparentemente normal, y en ella, al observarla mas de cerca, Chris nota algo. La caja tiene por lo menos una etiqueta. Y en esa pequeña tarjeta de color blanco, se lee lo siguiente:

                                                                          

                                                                                                                 De: Francisco

                                                                                                                   Para: Israel

Sin remitente aparentemente reconocible. Por un momento más, Chris mantiene la vista en el cuadrado de carton perfecto, como si esperara algo, tal vez, alguna señal. Nada. - Francisco - dice en voz baja, casi susurrando, y en ese preciso instante, el recuerdo llega de una manera inesperada. Chris toma la caja, con precaución de no maltratarla con sus frias manos y se introduce a la seguridad de su hogar. Al Profesor le sorprendio ver el nombre de esa persona a la que no habia visto hace años, en realidad, decadas, si, eso, tenia decadas de no ver a su preciado hermano. Al entrar, lo primero que hizo, fue colocar el paquete que le habia llegado de su hermano en la mesa, posteriormente pasó a eliminar los trozos de cinta adhesiva con una pequeña navaja de acero inoxidable escondida bajo la mesa del comedor. Una navaja que decidio colocar ahí despues de que una tarde del mes de Mayo, unos asaltantes (hombres vestidos con atuendos negros y capuchas) irrumpieron en su casa solo para llevarse una antigua medalla de oro perteneciente a su padre y que contaba con unas extrañas marcas que la hacian parecer valiosa, un simbolo azteca. Recuerda que su padre le dijo en alguna ocasión el nombre del medallón y las repercusiones que tendria al caer en manos equivocadas. "Necroman" , es el nombre del medallón de oro *Graves Problemas*, la voz de su padre resonaba en su cabeza los días siguientes al robo. Despues del hurto a mano armada, en dias posteriores, no paso nada mas, y la vida de Chris siguio su curso habitual a excepción de las armas que colocó por todo su apartamento.

Al abrir la caja, lo primero que Chris logro ver, fue una nota, y recitaba lo siguiente:

            "Querido Hermano"

Antes que nada, felicitaciones por tu ascenso en el trabajo, haces un excelente trabajo educando niños malcriados. Por otra parte, mando este mensaje para saludarte principalmente y desearte buena salud, pues como sabras, ya tiene un buen tiempo que no nos vemos y conversamos, ni siquiera en Noche Buena y Año Nuevo, así que me gustaría invitarte a comer algun día, aunque sospecho que no podre hacerlo hasta Diciembre, sin mas, espero que te encuenres bien y que toda tu familia este igualmente con mucha salud y felicidad. Me saludas a Adriana y dale a la pequeña Susy un abrazo por mi. Sigue con tu trabajo. Besos y abrazos. Hasta pronto, Hermano.

                                                                                                                                                                                                                             Francisco.

Chris se queda pensando un momento. ¿Familia?, ¿Adriana?, ¿Susy? . ¿De que carajos esta hablando? . Tal vez simplemente se confundio. Tal vez esta carta en realidad iba dirigida a Isaac, pero se confundio con los nombres y el recibio la mía. No lo sé con certeza. Cuando Chris esta a punto de dejarlo y ver que mas contiene la caja, nota un extraño pliege en el papel, apenas visible, en la parte posterior, lo piensa un momento y despues sin titubear, abre esa pequeña sección ocula de la hoja. Nada mas que letras, pero esta vez apenas perceptibles. Mas tinta:

Chris, lee con atencion lo que voy a escribir a continuación. Ahora mismo, me encuentro en una carcel de maxima seguridad cerca del Valle de Belladona en Sonora. Me temo que necesitare tu ayuda urgentemente. Si no, tendre que acudir a Isaac mas que a ti. Lo de la carta anterior (la visible) es solo una farza, lo de tu Familia, Adriana y Susy, solo por si alguien llegaba a encontrar la carta antes de que llegara a ti en tu casa, yo mas que nadie se que no tienes familia, te vigilo de cerca, pero el punto es que necesito desesperado tu ayuda y la de Isaac. Necesito la ayuda de mis dos unicos hermanos. Le he enviado un paquete igual a el, pero necesito la ayuda de los dos. En el sobre amarillo que viene en la caja, hay una tarjeta con la dirección y los datos de mi Hotel, reunanse ahí, en cuestión de un día, maximo dos, les llegaran nuevas cartas, con instrucciones de lo que deberan hacer a continuación, aparte de una suma considerable de dinero en efectivo por cualquier cosa que llegues a necesitar. Buena suerte.

                                                                                                                                                                                                                                              Shyk.

El miedo y la confusión de lo que acaba de leer paraliza rapidamente a Chris, se enfrenta a una situación distinta a todo, jamas en su vida habia intentado ayudar a un recluso, mucho menos a escapar, todos esos pensamientos lo han dejado atonto y desorientado, pero por fín reacciona. 

- Shyk?— dice en voz baja mientras recuerda. —Lo he escuchado antes ¿Pero donde?. Lo tengo, en un periodico, hasta en televisión, pero, espera, ¿No era ese un poderoso Narcotraficante? -Piensa- Oh no, no por nada esta en la carcel, ¡Rayos!, no imagine que uno de mis dos hermanos llegaria a ser el lider de una poderosa red delictiva encargada de enviar droga a todo el mundo, hasta hace poco lo capturarón, eso lo vi en televisión, sin embargo su semblante no es el mismo, bueno, tiene ya una eternidad de que no lo veo, no es para menos que no lo recuerde, aparte tan solo eramos unos niños cuando lo vi por ultima vez. Como se convierte un inocente niño en una maquina de matar en tan solo unos cuantos años. No lo se. Al final de la noche, Chris toma una decisión mientras escucha cada tono y ritmo del segundero de su reloj de pared.
-Voy a ayudar a Francisco.