Double Dαddy ✦ KM [국민]

☁ Capítulo 27 ☁

◇

Jungkook llegó a casa.

El viaje se le había hecho largo, estaba exhausto. Le gustaría sólo tirarse a la cama y dormir, y claro, descansar un poco de todo el drama por el que está cruzando.

No imagina como se debe estar sintiendo Jimin.

Jimin. Tomó su móvil para marcarle.

El como el rubio azotó la puerta del auto en cuanto Kook dejó en su casa, era señal pura de molestia. Y bueno, no lo culpa.

"Buzón de voz"

-Mierda. -dijo Jungkook soltando un bufido, y al segundo dió la vuelta rápidamente al escuchar los tacones de su madre entrar a la cocina.

La veía seria. Muy, muy seria.

-Acabo de hablar con el laboratorio. -comentó la mujer acercándose.

La piel se Jungkook se erizó.

Los resultados.

-¿Y? -apresuró el chico.

Su madre suspiró. -El bebé de Taehyung es tuyo.

No tenía porqué sorprenderse, pero lo hizo. Se recargó en la barra de la cocina, sujetando su cabeza en frustración.

Una parte de él esperaba que Taehyung estuviera mintiendo; que le dijera que sólo le engañó durante todo este tiempo. No iba a molestarse, sino todo lo contrario.

Pero no fue así.

Su madre le miró compasiva, colocando una mano suya en el hombro de su hijo. -¿Estás bien?

Jungkook asintió, a pesar de que la respuesta era todo lo contrario. Debía aceptarlo de una buena vez, esa era su realidad.

-Es que... -intentó hablar, su madre le escuchaba atenta de brazos cruzados. -Acabo de estar en su casa, mamá. Y...

-¿Qué pasa con eso?

-Es un desastre. -soltó al fin. El chico hablaba mientras miraba al suelo. -Me enseñó el cuarto donde dormirá el bebé y es asqueroso. -le miró. -Me pidió que le ayudara a arreglarlo, y ahora que sabemos que es mi hijo creo que...

-¿Y quiere dinero para eso, no?

Jungkook estaba estresado. Todas las emociones le jugaban en contra, y lo único que quería era que se terminara, que todos se llevaran en paz. Por como su madre preguntó aquello era obvio que no le agradó la idea.

-¡Él no tiene dinero, mamá!

-Soy consiente de eso, Jungkook. -dijo seria.

La señora Jeon esperaba a que el chico continuara gritando, o que al menos le incitara a una discusión.

Pero no lo hizo.

Podía ver a través de sus ojos el como Kook estaba soportando las ganas de finalmente explotar. Sólo se quedó callado, mirando a la nada. Soltando mediante suspiros todo el estrés que le causa Kim recargado en su espalda.

Incluso, su madre fue expectante de como el brillo en sus ojos aumentaba. Seguramente eran las lágrimas formándose.

Así que le atrajo en sus brazos, abrazándole con cariño acumulado. -No te preocupes, tranquilo. -le acarició la espalda. -Yo me ocuparé, ¿bien? Yo lo solucionaré.

Esperaba que así fuera.

◇

-¡Ese idiota ha colgado por todas las redes sociales que el hijo es de Jungkook!