Double Dαddy ✦ KM [국민]

☁ Capítulo 28 ☁

◇

Era un buen sábado.

Iseul, Seok Jin y otros amigos más de Jimin, estaban preparándole un grandioso baby shower sorpresa.

Bueno, no tan sorpresa.

-¡Se supone que deberías haber vuelto en dos horas más! -gritaba Iseul viendo como Jimin entraba a la cocina con rapidez, luego de que por fin le dejara entrar.

-Lo siento, pero prefiero estar en mi cama que otro momento más con mi madre.

-¿Por qué, cariño? -la señora Park cerró la puerta y siguió a su hijo.

-Mamá, la espalda me está matando. Sólo quiero dormir.

Iseul observaba al par de personas con los brazos cruzados. Estaba realmente molesta porque todo lo que había preparado se arruinó.

No había más sorpresa.

-Todo está listo, el pastel llegará en... oh. ¿Jimin? -Jin se detuvo en seco al verle, estaba confundido. -¿No se supone que regresaría en un tiempo más?

-Exacto. -recalcó la chica.

-¿Pastel? -de repente, Park sintió como su estómago gruñó al escuchar esa palabra que adora tanto. -¿Dónde hay pastel?

-Afuera, en la mesa de dulces. -respondió Seok Jin, provocando que Iseul y la señora Park le miraran mal. -¿Qué? -preguntó inocente al notarlas.

-¿Mesa de dulces? -los ojos de Jimin parecieron brillar. -Tengo que ir. - dijo caminando con apuro hacia el patio trasero.

-¡No! -gritaron los demás, deteniéndole.

La chica y Seok Jin le tomaron de los brazos, y con sumo cuidado le llevaron a rastras a su habitación a pesar de las quejas que salían de su boca.

-¡Pero estoy muriendo de hambre! -reclamó sentándose sobre su cama, estaba comenzando a molestarse también, incluso un puchero sobresalía de sus labios muy levemente.

-Jimin, acabamos de comer pizza. No estás muriendo del hambre. -habló su madre.

-Bueno, ahora tiene hambre el bebé. -dijo señalando su barriga.

-Podrás comer todo lo que quieras, pero aguanta un poco ¿sí? -pidió Iseul sentándose a su lado y colocando una mano en su hombro. Esperaba convencerlo.

-¿Para qué esperar?

-Esperar a que lleguen las personas, no es un baby shower sin invitados.

En ese momento, una pequeña sonrisa apareció en los labios de Jimin.

¿Le habían preparado una fiesta? Eso se le hizo muy tierno. Por ello, no replicó más y decidió cooperar. Podría descansar un rato también.

Claro, si su gran barriga se lo permitía.

Estos últimos meses han sido una locura. Al momento de recostarse en la cama no encuentra una posición cómoda para poder dormir plácidamente.