Flores y fobias

Capítulo XXII

-Qqqqq... quién... quién sos..? - Preguntó... casi por inercia... porque sabia perfectamente a quien pertenecía esa vos...

No podía creer estar viviendo nuevamente una escena como esa... se negaba a creerlo, en realidad... pero en el fondo sabia que, lamentablemente, eso en verdad estaba pasando.

-Mamá..? - Se escuchó de fondo...

-Flor... hija... que haces acá?

Y esa fue la última confirmación que Jazmín necesitaba...

Claro que en esta ocasión, le hubiese encantado equivocarse... hubiese preferido que sea una vieja amiga, o alguna tía lejana de la cual ni recordaba su existencia...
Para lo que menos se sentía preparada en ese momento era para "enfrentar" a esa mujer...

Pero eso sí... mucho menos quería que fuese Florencia, quien tuviera que pasar por eso.

Así que no lo dudó ni un segundo... ni se molestó en colgar el portero... buscó inmediatamente un abrigo y bajó lo mas rápido posible.

-Como que qué hago acá..?... Vos qué haces acá?

-Vine a hablar con Jazmín... Alguien tiene que arreglar el desastre que estas haciendo con tu vida...

Florencia estaba a punto de explotar al escuchar esas palabras... su nivel de "comprensión" hacia su madre había disminuido notablemente con el paso de los años... y particularmente en esta nueva etapa de su vida, no estaba para aguantar estas cosas.

Pero de repente una brisa logró calmarla casi instantáneamente...

Ese perfume... SU perfume... una vez mas, la abrazaba en sus peores momentos...

Y su mirada le transmitía toda la paz que le habían arrebatado esas palabras...
Esos ojos le decían que no había motivo para ponerse mal... que de una forma u otra, todo iba a estar bien.

-Teresa... tanto tiempo... - Saludó Jazmín... guardando las formas... aunque un tanto distante. -Flor... estas bien? - Se dirigió ahora a su novia... suavizando la voz... pero tragando saliva y frunciendo levemente el ceño, al no decir todo lo que hubiera querido decir...

-Si amor... - Contestó sin dudar... logrando que relajara de inmediato la mirada. -perdoname... tuve un problema con el auto, y justo me quedé sin batería en el celular... - Continuó... mientras se acercaba a ella y la besaba. -Perdón...

-Esta todo bien gorda... no te preocupes. - Respondió la colorada, sin poder ocultar la gran sonrisa que se había generado en sus labios, gracias a la naturalidad de Florencia... que parecía no tener la mas mínima intención de ocultar nada delante de su madre.

-Jazmín... - Interrumpió Teresa... Aclarándose la garganta para hacerse notar... -Podemos hablar un momento, por favor?

-Sssi... si claro...

-Mamá, vos no tenes nada de que hablar con ella... - Intervino la morocha... ubicándose instintivamente entre ambas. -Jaz... perdón que me meta, pero no me parece... te vas a poner mal al pedo... - Giró para hablarle, y retomó rápidamente el contacto visual con su madre. -Lo que tengas para decir, me lo decís a mi... vamos...

-Pero hija solo quiero hablar...

-Vamos mamá... - Insistió nuevamente, señalándole el camino hacia suauto.

Florencia regresó de inmediato con Jazmín y la acompañó al departamento, mientras intentaba asegurarse que en verdad estuviera bien y no se hubiera puesto nerviosa por el encuentro.