Capítulo VII

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Los días pasaban y Jazmín se arrepintió de cantar victoria tan pronto con el tema de las nauseas... si bien al comienzo no las sintió... ahora, con casi diez semanas, eran algo habitual... Y para alguien que estaba a punto de inaugurar su restauran y que pretendía supervisar de cerca el funcionamiento de la cocina... la verdad no era algo grato... por decirlo de cierta forma.

Las corridas al baño en medio de una discusión acerca de una determinada incorporación al menú, era algo cotidiano... tanto que los ayudantes ya coordinaban los movimientos para hacerse a un lado, casi tan bien como los que realizaban para esquivar una bandeja proveniente del horno.

Si bien, algunos días se lo tomaba con mayor humor que otros, en general no era algo que lograba alterarla demasiado...

Eso sí... ESE día en particular, hubiera preferido que las nauseas y los mareos, le den un respiro... era la inauguración... y aunque no había organizado un evento formal, sabia que varios críticos se harían presente... y ademas tenía bien en claro que una buena primera impresión con el publico era de vital importancia... todos los platos debían estar excelentemente presentados y con la cocción justa.

Y eso no era fácil de controlar desde el baño...


-Y Cachito? Como estamos? Como te tratan esas nauseas?

-Ufff... no me ves?!... en mi mejor momento estoy... - Contestó con sarcasmo la colorada... pero inmediatamente se arrepintió, y cambió el tono. -La verdad es que me tienen un poquito mal... pero nada que no pueda tolerar... ademas es por algo lindo... si fuera un virus o algo así, ahí sí... estaría súper chinchuda... - Finalizó con una risita que hizo que se le achinen los ojos.

-Te estas poniendo a tono..? digo, por lo oriental... - Bromeó... señalándole los ojos. Dejando pasar la reacción inicial de su amiga...

-Viste... china siempre... - Siguió la broma... pero poco a poco su cara cambió... con el eco de esas palabras, otro recuerdo se hizo presente.


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-Así que este es tu cuarto...

-Sip... este es mi cuarto... no es la gran cosa, pero bueno, le puse un poco mi onda...

-Es hermoso Jaz... vos sos hermosa... - Habló mirando rápidamente hacia la puerta... asegurándose de que nadie pasara... y aprovechando para robarle un beso a su novia.

Jazmín cerró los ojos ante la sorpresa y una enorme sonrisa se dibujó en su rostro. -Te amo...

-Yo también te amo... y amo esos ojitos chinos...

-Ojitos chinos???

-Si... tus ojitos... Se te achinan cuando te reís fuerte...

-Nunca me había fijado en eso...

-Ay no! Me muero!!! Ves... sos mi chinita hermosa... - Dijo Florencia, levantando un portarretrato con una foto de Jazmín, cuando tenia tres o cuatro años. Estaba con la misma sonrisa y la misma expresión en su rostro.

-Lo de "hermosa" te lo debo... pero lo de "tuya", eso seguro... - Contestó un poquito sonrojada.

Y cuando estaba por ser ella la que le robara un beso, la puerta se abrió de golpe...

-Jazmín!... No sabia que habías llegado. - Dijo su madre a modo de saludo, supuso Jazmín...

-Si ma... recién llegamos. Subimos a dejar las cosas y ahora íbamos a la oficina a saludarte.

Flores y fobiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora