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-Stefan, estoy preocupado por Damon- dije entrando en su habitación.

-¿qué pasa?- preguntó extrañado.

-Es que Damon trata a Elena como si quisiera estar con ella y me siento incómoda...- le dije.

-Am, no creo que sea nada, esa época de Damos ya a pasado y no creo que tengas que preocuparte, eso ya lo hemos hablado muchas veces- me respondió.

Yo asentí, él cogió el teléfono de la habitación y bajamos a la sala, Elena y Damon se quedaron mirándonos, yo pasé de ellos y me senté al lado de Damon.

-¿quieres que nos vallamos? es tarde- preguntó Damon.

-Vale- respondí.

Durante el trayecto a casa, Damon no me habló, y no sabía que decirle así que yo tampoco tampoco le hablé.
Llegamos a casa, me puse el pijama y cuando Damon se metió en la cama me lo dijo.

-Os he escuchado a ti y a Stefan hablando y si estamos tanto juntos Elena y yo, es porque creíamos que tu y Stefan teníais algo. Yo no amo a Elena, Amanda- soltó.

-Damon... siento no habértelo preguntado a ti, pero es que Stefan es mi mejor amigo y... te quiero Damon- me tiré en la cama y lo abracé- lo siento.

El me besó con intensidad, yo solo quería que no terminase y una cosa llegó a la otra y...

Puede que Damon no sea el novio más pegajoso y romántico del mundo, pero tiene sus cosas y eso es lo que a mí más me gusta, que sea el mismo y que no cambie por lo que piensen y que me trate como si fuera la figura más frágil de cristal, lo amo.

Una historia complicada (Damon y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora