Una historia complicada (Damon y tu)

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-Bueno, yo se que tu quieres tomarla...- dijo Damon sentándose a un borde de la cama y yo hice lo mismo.

-¿pero estamos juntos en esto, no?- pregunté.

-A lo que voy es que ser vampiro es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida- dijo.

-Damon, he tomado una decisión.

-¿Cuál?- preguntó y pude notar que estaba nervioso por su voz.

-No voy a tomarla- dije.

-¿qué?

-Si, es verdad que siempre he querido formar una familia y que nunca he querido ser inmortal, pero si voy a ser inmortal contigo, no me importa serlo- dije y me besó.

A la mañana siguiente, nos despertamos tarde, hacia las doce. Nos vestimos y cuando bajamos todos estaban en la sala, como si llevasen un tiempo separándonos.

-Buenos días ¿a pasado algo?- pregunté.

-Bueno, sabemos que ayer estuvisteis ha blando sobre la cura y nos gustaría saber que bais a hacer al final- dijo Caroline.

-Bueno...- miré a Damon sin saber si contárselo ahora a los demás o no, y el asintió-no vamos a tomarla- respondí y todos se quedaron de piedra.

-Amanda ¿podemos hablar?- me pidió Stefan.

-Claro.

Salimos fuera de la casa, hacia el garaje, si me estaba llevando tan lejos era porque iba a decirme algo importante y no quería que nadie lo escuchase.

-Amanda, por favor, piénsalo mejor, esta es una decisión muy importante- me pidió.

-Stefan, la decisión está tomada.

-Pero es Damon ¿y si se cansa de ti y te deja sola?- me preguntó.

-¿en serio has sido capaz de decir eso?

-Bueno, igual me he pasado pero...

-No, igual no, te has pasado Stefan- dije y volví con los demás.

Cuando vieron que no estaba bien, no tardaron en preguntarme que me pasaba.

-Amanda ¿estás bien?- me preguntó Tayler y yo asentí.

-Solo queremos que sepas que nosotros te apoyamos en esta decisión- me dijo Caroline.

-Ojalá Stefan pensara lo mismo- dije y cuando noté que empezaba a llorar, me fui y subí las escaleras.

-¡Amanda, espera!- gritó Damon y me siguió.

Me dolía demasiado que mi mejor amigo no me apoyase en algo tan importante como seguir siendo inmortal y no podía soportarlo.

-¿qué te pasa?- me preguntó sentándose a mi lado y quitándome una lágrima de la cara.

-Stefan cree que si me quedo como vampiro puede que te canses de mi y me abandones- le respondí.

-¿Enserio?- dijo y se fue.