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Damon llevaba dos meses desaparecido, no podía dejar de pensar que la había cagado y que había metido la pata hasta el fondo, fui tan idiota y cruel... Stefan se quedaba conmigo la mayoría de tiempo, era una gran ayuda, pero me desquiciaba no saber cuando volvería.

De repente, Elena y Caroline entraron por la puerta y rápidamente se sentaron con nosotros en el sofá.

-¿Habéis encontrado alguna pista de donde está?- les pregunte un tanto entusiasmada.

-Bueno, no estamos seguras, pero creemos que no huyó, que fue a casa de Klaus y ahora él lo retiene- me respondió Elena.

-Esta bien- dije y corrí hasta la puerta.

-¿A donde vas?- me preguntaron.

-A comprobarlo.

Sabía que lo que estaba haciendo era bastante arriesgado, pero si Klaus lo tenía ahí retenido, era por mi culpa.
Me paré en frente de la puerta, no estaba segura de lo que estaba haciendo ¿y si Damon no estaba ahí y me detuviese a mí? sin más dilación abrí la puerta, no podía pensar en lo mal que lo estaría pasando si estuviese ahí.

-Amanda que agradable sorpresa- dijo Klaus.

-Solo vengo a hablar de lo que ocurrió meses atrás- dije y me dejó pasar.

Nos sentamos los dos en la sala, era un hambiente bastante incómodo.

-¿Puedo ir al baño?- le pregunté y asintió.

-Está en la planta de abajo.

Bajé abriendo cada puerta que encontraba a mi paso, todas.las habitaciones estaban llenas de cuadros pintados por Klaus, pero ni rastro de Damon.
Cuando abrí la última puerta que me faltaba, se me partió el alma en mi pedazos, Damon estaba ahí, colgado de una trampa de pinchos para osos.

Llorando me acerqué a él y se la quité, estaba sangrando y seguramente que desnutrido también.

-Amanda, llévame a casa- dijo.

Yo le pasé su brazo por mi hombro y me lo llevé casi a rastras.

Nos encontramos a Klaus delante de la puerta de salida, y maldije que no hubiera otra puerta por la que salir, además, en el estado en el que estaba Damon tampoco podíamos.
Lo que hizo Klaus fue muy extraño, nos abrió la puerta y dijo: espero que seáis felices.
Salí de ahí corriendo, llegamos a casa y lo dejé vencido en el sofá, Stefan corrió a el, mientras Elena iba a por una bolsa de sangre, yo me quedé en shock hasta que Caroline se acercó a mí.

-Será mejor que te vallas, ya te avisaremos cuando Damon esté mejor.

Yo me acerque a Damon, le di un beso en la frente y me fui como anteriormente me había pedido Caroline

Una historia complicada (Damon y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora