Día de las madres

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— ¿Ya está listo? — preguntó Ema, mirando la mezcla que su papá hacía. Él mayor le sonrió, dándole de probar la mezcla con la cuchara que estaba usando. La pelinegra tomó un poco con un dedo, llevándoselo a la boca. Sonrió. — Está muy rico.

Yuugo estaba con su mamá, distrayéndola, en lo que su padre y hermana hacían las cosas.

Ema revisó que todo estuviese en su lugar. Las rosas, las cartas de ella, u hermano y su papá, y prontamente, postres.

— Me pregunto cómo le irá a Yuu...

— Conociendo a tu madre... — Ray sonrió ante su propio comentario, haciendo reír a su hija. — Bien, llegó la hora de poner esto al horno.

Ema hizo un saludo tipo soldado, con una sonrisa.

— ¡Sí!

...

Estoy cansado. — dijo el pelirrojo oscuro, para sus interiores. Amaba a su madre y todo, pero, ¿De dónde sacaba tanta energía?

Compadecía a su padre.

Emma sonrió, igual de cansada. Jamás se esperó a que su hijo le pudiese jugar "las traes", ir a la tienda con el mejor helado y luego, ir a los juegos del parque de diversiones; lo abrazó de los hombros, sonriendo y riendo.

— ¿A qué se debió que mi hijo quisiera pasar tanto tiempo conmigo?

— Mamá, me gusta pasar tiempo contigo... Pero aquello, fue demasiado agotador.

Emma rió.

— Lo sé, lo sé... Pero, siento que algo pasa. — Yuugo estaba internamente gritando y nervioso, mientras por fuera aparentaba tranquilidad.

— No es nada, en serio.

— ¿Seguro?

— Tan seguro como que me llamo Yuugo y tu Emma, mamá. — le sonrió. Llegaron a la casa, y cuando estuvieron frente a la puerta, Yuugo le indicó con una mano que la abriese.

Emma lo miró interrogante.

— ¿Seguro de que no pasa nada?

— No es algo malo que yo sepa.

Emma al final abrió, para ser recibida con serpentinas y confeti. Miró sorprendida a su hija, esposo e hijo, sólo para ver que los tres le sonreían.

— ¿Qué está pasando aquí?

Ray se rió, acercándose y abrazando a su esposa.

— Feliz día de la madre, tonta.

Emma parpadeó, procesando lo antes dicho. Sonrió, a la vez que sus hijos se sumaban al abrazo.

— ¡Feliz día de la madre!

— Feliz día de la madre.

La mujer sonrió, abrazando a los tres. Aquel, era el mejor día.

— Gracias... A todos, gracias.

— Hicimos postres. — mencionó Ema, arrastrándola a la cocina, haciéndola reír. Ray y su hijo las siguieron en silencio.

Definitivamente, era el mejor día.

-Traumada Taisho

¡Feliz día de las madres/jefecitas!

Tiempo contigo  [Ray/Emma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora