A tu lado

1.1K 135 34
                                    

A V I S O: El mismo AU que el pasado. Wonka dijo gócenlo xd
.
.
.
.
.
.
.
.
.

— Te amo, Ray. — expresó calma y sincera Emma, con una sonrisa y rubor tierno.

Él no cabía en su asombro. ¿Esto era real? Si era así, ¿Por qué?

— ... ¿Por qué? — ante la mirada esmeralda confundida, se aclaró la garganta, siendo o teniendo que ser más claro. — Quiero decir, ¿Por qué tú me amas? Porque no hice nada para merecerlo, te lastimé, te hice rabiar y sólo pensaba lo que creía conveniente y no tomé en cuenta sus sentimientos... Deberías odiarme o enojarte conmigo, Emma. Yo...

— Sé y soy consciente de lo que hiciste... Sinceramente, no te justifico, y te tenías muy bien merecida esa bofetada... ¿Pero sabes? Te arrepentiste, le pediste perdón a Mujika, Sonju, Gilda, Don y a Ayshe. Además de que, salvaste a Cislo de que perdiera una pierna y curaste la herida de Bárbara, ¡Incluso cargaste con Zazie pese a que él era más grande y pesado que tú!

Las mejillas de Ray enrojecieron. Él solamente estaba haciendo lo que todo bien líder hubiera hecho por sus subordinados; es verdad, los usó y ellos a él, pero al fin y al cabo, le tenía aprecio a sus vidas y sufrió en silencio cuando tenía que desconectar a aquellos niños de las producciones en masa.

Él estaba sucio. Había sangre en sus manos, y estaba corrompido.

No iba a dejar que Emma se manchara por él. Él cargaría con el peso de sus pecados, y nadie más.

Ella debería estar con Norman, porque él en verdad la amaba, él estuvo a su lado y la apoyo.

No con él.

— Emma, yo no creo que deberías estar conmigo. Simplemente, no deberías... Norman es el indicado.

Norman se había fijado en Emma desde pequeños, y Ray solamente comenzó a notarla cuando la recordaba por momentos. Y aunque sabía que ella podía y era libre de elegir, no quería que se hiciera daño con sus demonios.

No quería lastimarla nuevamente.

Pero nunca se esperó a que ella tomara su rostro entre sus manos, como esa vez que lo encaró después de haber matado a los regentes; y que nuevamente lo hiciera, lo sorprendió y lo tomó con la guardia baja.

— Yo te elegí a ti Ray. Nadie me obligó ni me dijo que te amara. Fui yo quien decidió hacerlo y quiero hacerlo... Sé bien que no quieres lastimarme y que también... Me amas.

Sus mejillas nuevamente enrojecieron. Pero no le apartó y solamente se miraron el uno al otro.

Amatista incrédulo y esmeralda determinado.

— Norman y yo sólo somos mejores amigos y no más... No puedo ni podré corresponder sus sentimientos y no desearía hacerle daño quedándome a su lado cuando el sentimiento no es mutuo... — respondió tranquila y con seriedad, sin soltarle el rostro. — Pero dime Ray... ¿No me darías la oportunidad de estar a tu lado? Caminar a tu lado.

Su pulso aumentó, con miedo a una negativa. Y por mucho que le doliera, aceptaría que no podría estar a su lado como ella deseaba.

Emma parpadeó sorprendida al sentir como sus manos se llenaban de humedad, al mismo tiempo que el único ojo sano de Ray temblaba y mostraba su dolor. Y por más que él tratase de contenerlas, estás fluían libres; apretó con fuerza los dientes, acallando sus sollozos.

Sin embargo...

— Si debes llorar, llora. No te contengas más.

Y así lo hizo, lloró. Lloró amargamente, por todo; por haber sido traidor y perro de su madre, por no haber sido amado por ella, por no haber podido salvar a sus otros hermanos —entre ellos, Conny—, por haberse separado de ella y Norman, por el sufrimiento causado en Lambda y no haber podido salvar a Smee; por haberla lastimado, por haberla subestimado... Por todo.

Y en el llanto, Emma le acompañó en silencio, apoyando su frente con la de él.

— Emma... Te amo, pero, no te merezco... No quiero mancharte. — susurró suavemente, sólo para que ella lo escuchara.

Ella acarició sus cabellos con tranquilidad, amor, cariño y afecto. Era como un niño sumamente arrepentido por sus travesuras, y que había aprendido la lección.

— Ray, déjame quedarme a tu lado... Por favor.

Déjame amarte tal y como eres.

— Emma...

— Por favor.

Ray al final, cedió. Y como respuesta, se inclinó hacia ella, rozando sus narices y finalmente, besándola.

Siendo eso, una promesa.

-Traumada Taisho

Bro... Creo que fue hermoso (?).

Tiempo contigo  [Ray/Emma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora