Tiempo contigo [Ray/Emma]

Odio

— Es increíble cómo alguien tan miedosa e insegura terminó salvándome y salvándonos — pensó Ray, mirando a la chica de cabellos azules, quien tímidamente le sonreía a sus demás hermanos —. ¿En verdad Emma me salvó? ¿Nos salvó a todos?

Estaba escéptico y para sorpresa de todos, callado y serio, sin comentarios, miradas o sonrisas sarcásticas. Sólo escepticismo y una expresión neutra.

Por primera vez, Emma había callado a Ray. Por primera vez, ella se atrevió a hacer algo, pese al miedo y dudas que la embargaban.

Y para que ella hubiese hecho eso, debía ser porque era algo muy importante para ella. Incluso el que él estuviese en esos momentos con ella; una pequeña sonrisa abordó sus labios.

Era una sincera.

...

— ¿Por qué me salvaste? Pudiste simplemente dejarme morir e irte con los demás — comentó con una sonrisa divertida —. Ah, es una lástima que ese libro se haya quemado también, tanto que me gustaba.

Se refería al que mostraba 101 maneras de morir.

Emma apretó los puños, dándole una mirada y expresión que reflejaban molestia. Ray la miró impresionado.

— ¿Quieres dejar de decir eso, Ray? — en verdad la había molestado, o eso parecía —. Siempre me he cuestionado por qué de tu actuar, el porqué piensas así y... Y... Y yo no entiendo — las lágrimas comenzaron a nublarle la vista, pero fue capaz de ver cómo el albino la miraba con asombro —. Perdimos a Hao, Cedi, Susan, Olivia, Michelle, Conny y... Y a Norman, ya no quiero perder a nadie más. Ya no — susurró, dejando todas las lágrimas fluir libres por sus mejillas. Ahí estaba la Emma que él conocía, pero que siempre, siempre le molestaba.

La odiaba. Le molestaba. Le frustraba.

Se acercó a ella, jalando bruscamente de su característico mechón, obteniendo un quejido por respuesta además de una mirada de incomprensión.

La odiaba con todo su ser.

— Escúchame bien, Emma — le ordenó, serio. Emma tembló ante su mirada y expresión, Ray siempre le había parecido más aterrador que Mamá o Norman. Siempre —. Yo no quería estar aquí, y no quiero estarlo. Y menos con una llorosa y miedosa como tú — Emma se encogió, temblorosa —... Sí estoy aquí es por ti, por la Emma que se atrevió a bofetearme y sacarnos a todos de ese maldito lugar. Odio a la Emma que veo en estos momentos, porque soy consciente, de que eres mucho mejor que esto — su expresión se suavizó, desconcertando y descolocándola. Ray sonrió, acunando sus mejillas, apretujándolas suavemente —. Deja de pensar en que eres menos y quiérete un poco más. Porque el amor que te mostramos todos, no es suficiente.

Un momento, ¿Ray había dicho mostramos? ¿Se estaba incluyendo también?

— ¿Me amas, Ray? — preguntó, con ilusión en su voz. El albino la miró sorprendido, para después sentir como su rostro ardía.

— Tsk, ¡Por supuesto! Todos lo hacemos, tonta.

Emma frunció el ceño, no satisfecha con lo que había escuchado. Esa no era la respuesta que ansiaba escuchar.

Tomó las mejillas del albino, ignorando su expresión confundida y lo besó. Ray abrió los ojos en grande.

Por un momento se preguntó si Norman le miraría con odio en el más allá.

Aunque debía admitir que aquello no le desagradaba.

Profundizó más el beso, siendo ahora ella quien estuviera sorprendida, y avergonzada.

Terminó el beso, con una Emma jadeante y ruborizada al extremo. Y un Ray sonriente e igual de ruborizado.

— Estoy bajo tu responsabilidad, Emma.

— ¿E-Eh?

Definitivamente, esto iba a ser divertido.

-Traumada Taisho

Algo rápido (?

Por cierto, es un Reverse AU