VIII

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La pequeña niña y el pequeño niño estaban en aquella habitación, no sabían que decir o hacer, solo se miraban incómodos. Por una parte en el alma vieja de Cinco pensaba que estaba mal seguir amandola, y más por la diferencia de edad, él era mucho mayor que ella, y ella mucho menor que él.

-- ¿Estas bien? --preguntó.

¿Qué más podía decir? "Lo lamento por no cumplir mi promesa, quiero que sepas que todavía me importas y te amo, te extrañe demasiado, a pesar de todo." No creía que fuera lo mejor, pero así es la vida, ¿no? Cuando el amor de tu vida, quien te prometió tantas cosas de color rosa, desaparece, lo único que queda es tu dignidad y dolor, que a pesar de todo, sigues luchando contra él e intentas ser feliz.

-- Si, claro --soltó ella--. Solo siento como mi cerebro quiere explotar, como tengo más energía, como Klaus es tan egoísta...

-- Pienso que Klaus hizo bien --dijo Cinco, ganándose una horrible mirada de ella.

¿Por qué dije eso? escucho Karen aquel pensamiento. Todos tenían en su mente un manícomio, y no sabía la causa. Cinco pensaba en desesperación por algo de un fin del mundo, y en porque dice cosas así con ella, Klaus pensaba en Ben, fantasmas y en drogas, Luther en la luna, un asesinato y en Allison, Vanya en como la odian, que quiere ser como ellos, que quiere que sean una familia. Allison en su familia, en su hija.

Una niña que perdío, pero quiere recuperar, y Karen quería conocer a esa niña. Cinco habló.

-- ¿Qué pensaste, dijiste y reaccionaste cuando supiste de tu enfermedad? --preguntó Cinco.

Karen se quedo callada, su pensamientos empezaron a buscar un respuesta, ¿que penso? ¿cómo reacciono? ¿que dijo? Observo el suelo por minutos, y Cinco seguía ahí, sabía que si hacía eso, ambos estarían muertos en poco tiempo, y tendría Cinco poco tiempo para salvar el mundo.

-- Vamos por un café --dijo Cinco, agarrando la mano de Karen, para empezar a caminar.

Ambos buscaron café en toda la casa pero nada, no había absolutamente nada. Karen pudo ver a su hermano Klaus entrar a la cocina con una guitarra, de sentó enfrente de donde estaban ellos.

-- ¿Dónde está Vanya? --preguntó Allison, mirando a Cinco y a Karen, quienes seguían buscando el café.

-- Oh --comenzó Klaus, subiendo sus pies sobre la mesa--. Ella se ha ido.

-- Esto es un desastre --dijo Karen, encontrando una caja, Cinco se la quito para ver adentro.

-- Un bloque cuadrado enteró --dijo Cinco acercandose a la mesa para dejar la caja--, cuarenta y dos habitaciones, diecinueve baños, pero ni una sola gota de café.

-- Papá odiaba la cafeína --dijo Allison obvia.

-- También a los niños --comenzó Karen.

-- Y tuvo muchos de nosotros, a montones --dijo Klaus riéndose junto con Karen quien veía con gracia la escena.

-- Me llevo el auto --dijo Cinco sin pensarlo.

-- ¿A dónde vas? --preguntó Allison.

-- A conseguir una buena taza de café decente --dijo Cinco con una voz obvia y fría, observo a Karen de reojo, esperando algun comentario de Karen.

-- ¿Sabes conducir? --preguntó Karen a Cinco sin entender bien del todo.

-- Se hacer de todo --dijo Cinco con una sonrisa ladina--. Si quieres te enseño; te espero en el auto.

Dicho eso, desapareció. Allison y Klaus observaron bien a Karen, esperando algo de su parte, entonces ella se quedo observando el suelo, con un gran silencio en el lugar.

Entonces Karen entendío.

-- ¡Ah, ya entendí! ¡¡Maldito pervertido!!

☔☔☔☔

Antes de acabar, quiero avisar que la novela de Diego Hargreeves ya esta disponible; vayan a leerla, votar y comentar.

Espero que les guste 'Mon amour pour elle' y espero que les encante Odette.

Desde Nunca Jamás, besos.

-Wendy D.

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⏰ Última actualización: May 12, 2019 ⏰

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APOCALYPSIS ϟ ᴄɪɴᴄᴏ ʜᴀʀɢʀᴇᴇᴠᴇsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora