El caso de Camila y Lauren (Camren)[TERMINADA]

Capitulo 3:

En la noche Lauren tuvo un ataque de pánico haciendo que los enfermeros que estaban de guardia la sedaran para que pudiese dormir. Esa noche fue una de las pocas por las cuales Camila se había preocupado tanto por alguien, descontando las veces que su hermana pequeña solía enfermarse o levantarse en las madrugadas llorando por culpa de su padre.

Camila llevaba observando a la pelinegra desde hacía casi 3 días, pero realmente no hablaba con ella. La veía levantarse por las mañanas, acomodar su cabello como podía con sus dedos y salir algo desanimada de aquella habitación. La veía en las noches mientras dormía con tranquilidad, a veces la morena sentía que era una acosadora, pero no lo podía evitar.

En la mañana Camila miraba la ventana tratando de pensar o de adivinar que paso aquella noche en donde todo se fue a la mierda, aquella noche en donde se había cansado de los gritos de su padre y de los golpes.

Lauren: ¿estás bien?-hablo con timidez recién despierta.-

Camila: si, tranquila-sonrió de lado y Lauren se levanto, acomodo su pelo y antes de salir de la habitación paro.-

Lauren: ¿quieres venir a comer?-pregunto dándose la vuelta mirando a la morena, la cual miraba atentamente su trasero.-

Camila: si, claro-sonrió de lado levantándose de la cama con algo de dificultad, pero lográndolo.-

Caminaron atreves de un largo pasillo hasta llegar a una cafetería donde estaba las distintas personas de aquel hospital.

Mientras comían en silencio o bueno, al menos Camila estaba en silencio comenzó a recordar.

*Flash Back Camila*

El invierno se acercaba con rapidez y las lluvias se hacían más frecuentes, y en ese momento el frio solía aparecer.

Camila había sido recientemente golpeada por su padre el cual estaba totalmente borracho. La morena con apenas 16 años se encontraba llorando en su habitación mientras escuchaba como su padre se follaba a la primera puta que había encontrado en la calle.

La latina se levanto del suelo y tomo un bolso junto a sus pertenencias más importantes, salió de sus habitación sin hacer ruido y luego de la casa. Tomo el primer bus que vio y se fue a la casa de su madre que milagrosamente estaba del otro lado de la ciudad. Cuando entro Sinu, su madre, la vio con miedo.

Camila: estoy bien mamá-volvió a repetir insistente en un susurro ya que su hermana dormía.-

Sinu: no estás bien Camila- le volvió a contestar su madre y quizás tenía razón, Alejandro la había llamado puta y golpeado hasta casi dejarla inconsciente.-

Pasaron días hasta que Camila decidió volver a la casa de Alejandro sabiendo que de aquella forma desataría el mismo infierno.

Termino su cigarrillo y lo tiro en alguna parte de la carretera a unas cuadras de aquella gran casa.

Cuando entro a la casa el primer golpe llego, pero Camila realmente no había sentido nada, su sonrisa había desaparecido, sus ojos no brillaban, ya no desprendía la felicidad que hacia todo cobrara vida con tan solo su presencia; Alejandro lo había notado y dado cuenta del gran error que había cometido, pero aun así estaba enfadado con Camila por a verse ido sin decir nada.

El puño del hombre golpeo en su cara rompiendo su labio y provocando que su equilibrio se perdiera. Aun en el suelo podía escuchar cada una de las palabras que Alejandro decía con furia.

Después de unos minutos Camila enfureció. De alguna forma había logrado tirar a su padre al suelo subiéndose encima para dejarlo inmóvil y sacar el arma que el hombre siempre llevaba en su elegante traje.

Alejandro: Ca...Camila, hija, tranquila, yo lo siento- hablo con miedo.-

La morena sonrió de una forma tan tétrica.

Camila: ¿después de años llamándome puta me dices hija?-soltó una carcajada.- te sientes tan vulnerable bajo la mira de una arma como yo me sentía cuando tu llegabas a casa-hablo apoyando el arma sobre la mandíbula del hombre.-

Alejandro: y...yo estaba bo...borracho Camila- trago en seco al sentir el frio hierro.-

Camila: ¡¡también lo hacías sobrio Alejandro!!-grito aun más furiosa enterrando más el arma en su mandíbula.-

Alejando: por favor no dispares-su voz temblaba y sus lágrimas caían con tanta lentitud que aquella sensación comenzaba a gustarle a la latina.-

Camila: dame una razón para no hacerlo- volvió a sonreír, pero el hombre no contesto.-

El disparo resonó en toda la casa y las manos de Camila temblaban gracias a la adrenalina.

*fin del Flash back*

Lauren: ¿en qué piensas?- pregunto curiosa mirando a Camila.-

Camila: en nada-contesto volviendo a comer aprovechando que era el único momento en el que le sacaban el chaleco de fuerza.-

Lauren: oh, vamos, se que pensabas en algo-insistió apoyando su barbilla en sus manos.-

Camila: en que la comida de aquí es más rica que la de la cárcel-mintió descaradamente mirando de reojo a Lauren la cual para ella se veía demasiado bonita.-

X: ¿cárcel?-dijo un chico tomando de su te delicadamente.- es raro que traigan a alguien de la cárcel, habitualmente mandan a uno a allí-dijo mirando atento a un libro realmente viejo.-

Ariana: perdón por la estupidez de mi amigo-hablo con tranquilidad señalándolo y este la miro algo enojado.- soy Ariana Grande y el es Troye Sivan- sonrió amable estirando la mano.-

Camila: no es estupidez, tiene razón, solo llevan gente de aquí a la cárcel-hablo volviendo a comer y cuando trago volvió a hablar.- soy Camila Cabello-limpio su boca y se levanto para irse de allí.-

Cuando estaba llegando a la habitación uno de los guardias de seguridad la paro, el mismísimo Austin Mahone, el cual había sido llamado para vigilar a Camila por si algo se salía de control.

Austin: ¿sabes que no puedes andar como si nada sin tu camisa de fuerza?-hablo el chico con traje.-

Camila: ¿Quién eres tú para decirme que hacer y qué no?-ataco levantando una ceja dispuesta a irse.-

Austin: básicamente soy alguien a cargo de ti- volvió a hablar firme agarrando la camisa de fuerza.- ¿Cómo es que alguien tan chiquita tiene tanta fuerza?-le pregunto mirándola, ya que por su físico y estatura era casi imposible que pudiera cargar tan lejos a su padre.-

Camila: ¿Cómo es que alguien tan grande tiene tan poco cerebro?-pregunto rodeando los ojos y haciéndole señas de que le colocara la camisa.-