9 ;; Billy

3.5K 353 162
                                    

—Te amo—digo mientras observo nuestro dibujo.

—Yo también te amo, Billy—me responde. Volteo a mirarlo y está sonriendo. Agarro su mano y él también me mira, empiezo a caminar y él me sigue. Nos sentamos en unas pequeñas escaleras que llevan a un tipo de escenario.

—Una primera cita no tan grandiosa—digo.

—Vandalismo, robar un cajero, comer hot-dogs y leer cómics. ¿No es lo que hacemos siempre?

—Lo siento.

—Te estoy molestando.

—Ya lo sé. Lo mismo dijiste cuando nos conocimos.

—Sí. ¿Me creíste, por lo menos un instante? Sobre mis tres meses de vida.

—Un segundo... por menos de un segundo lo hice. Me asustaste.

—¡Já! Debiste ver tu cara.

—Estaba ocupado viendo la tuya—baja su cabeza y se mete entre mi hombro y mi cuello—¿Cómo te diste cuenta de que te gustaba?

—Correción: me gustas. Y no lo sé. Quizás cuando Powerboy fue al almuerzo. Llegamos a casa y... te vi sonriendo. Cuando iba a dormir, no dejaba de pensar en tu sonrisa. A la mañana siguiente te veías igual que siempre pero había algo más. Ya era demasiado tarde. Me di cuenta de que estoy totalmente enamorado de ti.

—Eso fue muy cursi.

—Ya sabes que no me gustan ese tipo de cosas pero sé que contigo puedo mostrar este lado. Además, no lo fue tanto. ¿Y tú? ¿Por qué de repente me besaste?

—No grites.

—¿Qué? ¿Por qué gritaría?

—Le conté a Mary—digo. Por fortuna, me hace caso y no grita. O quizás se quedó paralizado.

—Le... contaste a Mary. Okay, bien...

—Freddy. Ella no va a decir nada. Es la única que sabe y así se va a quedar. Necesitaba aclarar mi mente y ella fue la que me apoyó. Así que está bien. No te preocupes.

—Confío en ti, ¿okay? Y también en Mary pero... no lo sé.

—Tranquilo. No va a pasar nada.

—Eso espero—dice y nos quedamos en silencio un rato, yo acaricio su brazo y él hace círculos con su pulgar en mi otra mano.

—Mary me dijo que... si buscaba, el amor me encontraría también—le digo.

—Mary siempre dice esas cosas. Y... ¿te encontró?

—Estoy bastante seguro de que sí—respondo. Él se vuelve a acomodar y me mira de frente. Después, me besa. Yo le correspondo, pongo una de mis manos alrededor de su cintura para acercarlo más a mí y la otra la pongo en su nuca para hacer lo mismo.

Nos separamos para tomar aire y luego juntamos nuestras frentes.

—¿Qué somos?—pregunta—¿Nos vamos a besar y ya?

—Disculpa. Se me había olvidado.

—¿El qué?—pongo mis manos en sus mejillas.

—Freddy Freeman...

—Sí, ese es mi nombre—me interrumpe. Me río un poco y él también.

Frederick.

—En esta iglesia no se pronuncia ese nombre, Batson—dice. No le gusta que le digan así. Para mí, Frederick Freeman suena genial. Me hace reír de nuevo.

true love finds you in the end. ;; freebatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora