true love finds you in the end. ;; freebat

2 ;; Freddy

Me gusta Billy.

Mi cara está literalmente ardiendo. Rosa podría poner una olla de su sopa en mi cara y probablemente se calienta más rápido que en la estufa.

Me acabo de pelear con Billy. No es su culpa que yo actué así. Aunque en realidad sí lo es.

No tengo ni una maldita idea de qué hacer. Se supone que somos hermanos. No biológicamente. No estamos relacionados por sangre. Eso sería aún más raro.

Yo no le veo mucho problema. Quiero decir, hay varios. Empezando porque yo no le gusto a él. Pero si estuviéramos en una relación solo sería cuestión de mantenerla en secreto y podríamos estar juntos  después de cumplir 18. No soy tonto. He leído cosas.

Me recosté en mi cama. No sé exactamente cuando sucedió. Solo un día vi a Billy durante la mañana en el desayuno, me sonrió y creo que en ese mismo instante me morí. Fue como "Mierda. Me gusta Billy" o algo así. Y tampoco sé como voy a manejar esto. Nunca me había sentido así.

Somos mejores amigos y la gente también nos ve como hermanos. Y se supone que no tienes que estar enamorado de tu mejor amigo y hermano.

Ni siquiera me di cuenta de que estoy llorando. Estoy tan enojado. Me siento mal por la distancia, y me siento peor por este tonto enamoramiento. Eventualmente hablaré con Billy, después de superar esta estúpida fase.

No sé que hora es y no me importa. Solo quiero dormir y esperar que para el día de mañana todo esto se haya acabado, que Billy me deje de mostrar su tan hermosa maldita sonrisa y que podamos seguir siendo mejores amigos. Como se supone que debe ser.

Sábado, 12:46 a.m

Es de madrugada, ya es "mañana" y este sentimiento aún no se acaba. Me desperté porque alguien tiró la silla y por alguien digo Billy. Siento su mirada en mi espalda y no entiendo por qué está haciendo eso. ¿Qué no se puedes dormir y ya? Estoy intentando desenamorarme de él y no coopera.

Después de 3 minutos, sigo sintiendo su mirada. Se sienta en el espacio de la orilla de la cama y es justo cuando me arrepiento de dormir siempre tan pegado a la pared.

—¿Freddy? ¿Estás despierto?—pregunta.

—¿Sueles observarme así todas las noches?—respondo. Él suelta una risa casi inaudible—No es gracioso.

—No es gracioso, okay—el silencio vuelve a reinar entre nosotros—¿Podemos hablar? De buena forma.

—Te escucho.

—Salgamos. No quiero que nadie escuche—dice. Sí, yo tampoco quiero que nadie escuche mi corazón rompiéndose en pedazos.

Él se levanta y yo lo sigo. Me ofrece una chamarra y me la coloco. Ambos salimos del cuarto lo más silenciosamente posible. Llegamos a la puerta del patio trasero, nos sentamos en las pequeñas escaleras y ninguno de los dos dice algo por un rato. Después de mi actitud tan horrible con él, creo que yo tengo que iniciar esta conversación.

—Lo siento. Por gritar, ya sabes. Sé que sólo quieres ayudarme pero esto no es fácil.

—No entiendo... somos mejores amigos, Freddy. Sabes que puedes contarme lo que quieras.

—¡Es que ese es el problema!—cubro mi boca, no debí alzar la voz así.

—Si no quieres contármelo está bien, sólo... no quiero que te alejes de mí.

Me quedo callado. ¿De verdad está bien que continuemos así solo por una estupidez mía?

—Creo que yo soy el problema—digo. Volteo para mirarlo y él hace lo mismo.