˗ˏˋ 𝐜𝐨𝐧𝐝𝐨𝐦𝐬 い 𝐦𝐚𝐭𝐬𝐪𝐮𝐚𝐫𝐞 ˎˊ˗

trece

—mirá mis cejas, por el amor de dios.

estaban de pie frente al espejo, se miraban frente al rectángulo y comparaban ciertas cosas entre ambos. matías quería hacerle sentir que cada persona era diferente y que con ello tiene su propia belleza.

—son hermosas. —empleó con dulzura.

—¿cómo van a ser hermosas?

—mirá las mías y luego las tuyas. — y así lo hicieron. —las tuyas son más largas pero las mías un poco más gruesas; las tuyas son más tupidas y las mías tienen espacios vacíos.

rodrigo lo miró pero no al espejo, sino a centímetros de su rostro. le sorprendía todos los detalles que podía considerar. no dijo nada.

—¿estás bien? —preguntó matías sin dejar de verse a ambos reflejados.

asintió con un intercambio de miradas; candia sonrió y el contrario lo observaba, prestando atención a esa semi barba que empezaba a crecer bajo el mentón de su novio.

—aww —lo empujó contra su pecho —, vení.

un abrazo donde matías se tambaleaba suave de un lado al otro con afecto.

—te amo. —escuchó apenas por tenerlo casi asfixiando.

bajó unos instantes para besarlo pero en concreto se quedaron un tiempo analizándose como si estuvieran plasmados en un cuadro.

—ojalá nunca tener hijos con vos. —con una mano libre ajustaba su piercing al medio.

matías se suspiró seco y ofendido.
—¿por?

—imagínate que nacen feos y tienen tu apellido, no queremos cagarle la vida a los nenes.

—cerrá el orto, rodrigo. mejor dame la mano, vamos a salir.

—¿a dónde querés salir? es jueves por la noche.

—¿te pinta al arcade?

—man —se cubrió la boca —, sí, obvio.

quizás le pegarían patadas a más de una máquina para sacar tickets de sobra. rodrigo ya se había olvidado de sus inseguridades físicas, su compañía lo hacía sentir muy importante.