Positivo [ArgChi] MPREG

🌹Día de la madre

Suspiraba nervioso, indeciso. Lleva años con el mismo hombre y no sabía que flores llevarle, ¿qué clase de marido es? Se llevó una mano para arrastrar sus cabellos hacía atrás admirando todo el tipo de bellas flores que hay en cada cubeta. ¿Copihues? Es tradición para su cumpleaños. ¿Rosas? Para San Valentín. ¿Qué tal unos tulipanes? Quizá se ría en su cara por el nombre.

Martín pensó y pensó, luego se concentró e intentó pensar con su corazón.

Miró con sus grandes luceros aquellas flores que de una manera veloz captó su absoluta atención. Unas flores blancas llamadas "Campanillas", eran hermosas y le traían la imagen de su hijo compartiendo con su esposo. Sonrió, pidió el racimo y se marchó.

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-Manu, amor. ¿Podes ir a comprar más leche para Carlitos? -preguntó Martín.

El mencionado alzó su cabeza y frunció su ceño comenzando a demandar: -¿Ya se acabó?

-Pues si, además hay ofertas muy buenas en el supermercado de la esquina. -sonrió.

-Puta la wea, estaba jugando Free Fire, po Martín. -hizo un puchero.

-Che, no es tan lejos. Tu cagada de juego puede esperar, primero va tu hijo, no?

-Ya, dale. Iré. -dijo levantándose, asumiendo su cargo como padre.

Apenas la puerta se cerró rápidamente fue a ver a su hijo para cambiarle la ropa a un lindo esmoquin a su talla, lo hizo de manera cuidadosa y lenta, ya que Carlitos dormitaba.
¡Su nene era rehermoso! Sentía gran orgullo de lograr tener una criatura tan encantadora.

Aprovechó el hecho de que el bebé dormía para cambiarse de ropa. ¡Hace mucho que no lo hacía con Manuel! Sus vellos de su brazo se pusieron de punta con tan solo imaginar a su flaco chileno con el torso desnudo, rojo por la calentura y con aquella expresión que lo mataba. Sonrió ansioso, su orgullo creció.
Sintió unos quejidos y apreció a su hijo bajar de la cama con ojos llorosos, llenos de miedo de encontrarse solo.

-¡Carlitos, Ten cuidado! -Habló Martín.

Y con tan solo ese gesto Carlitos se calmó, sin embargo su llanto cambió de razón y lágrimas que brotaban cayeron por no sentir la voz de su padre que le dió la vida, el que estaba de festivo.
El rubio mayor tomó a su hijo, con un intento tranquilizador palmeó la espalda de su pequeño y le tarareo una canción, comenzando a pasearse.

-¡Martin! ¿El niño despertó?- sintió gritar desde abajo.

-Si, amor. Ya bajamos.

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Carlitos otra vez se encontraba dormido en brazos de su padre rubio, mientras que el castaño se limpiaba las lágrimas que no podía dejar de salir. Se sentía muy feliz, aquella alegría que le subía el pecho era el causante de las cristalinas gotas que sus luceros emanaba. Martín le besaba la mejilla calmandolo, pero la felicidad era más grande y apenas su hijo fue acostado en su cuna abrazó a su esposo fuertemente.

-¿Por qué eres así? ¿por qué me haces tan feliz?

El rubio Argentino le sonrió revolviéndole los cabellos, besó su coronilla para luego limpiar las lágrimas que los grandes luceros miel del otro emanaba. No, no había explicación para los pequeños detalles que le regalaba, simplemente aquél castaño chileno día a día volvía de sus días los más felices, y conocer que él mismo también causaba ese subir de pecho su mundo fue inundado por un gran arcoiris. Tomó la cabeza, más específicamente sus mejillas, y lo acercó para darle un tierno beso entre aquellos irritados y rojizos labios. Besó una y otra vez hasta morir de amor.

Sin embargo, el ambiente cambió, subiendo a ambos a una nube de lujuria que se elevaba y elevaba de manera continua. Hicieron lo de siempre; dejarse llevar y disfrutar con un gran silencio la necesidad que se les acumuló.

Holi, tanto tiempo:)
Estuve pensando: como esto ya está por acabar, les ofrezco un fanfic de cómo estos dos se conocieron. ¿Qué les parece?
Estoy atenta a sus comentarios.
Pd: Wattpad me cagó:)