Positivo [ArgChi] MPREG

2 añitos 😼

Un niño corría desnudo con sus pequeñas piernas y una risa chillona resonaba por donde sea que se dirigiera. ¡Nadie lo iba a bañar! Le gustaba estar lleno de esa rica dulce de leche que prepara su papi Martín, por lo tanto no le iba a permitir a mami quitarle de ese exquisito manjar. Corría, escapando de Manuel, y entre sus propios murmullos se escondió.

—¡Carlitos! Ven, mira... ¡leche! —llamaba el castaño agitando una mamadera.

Carlitos negó, no quería caer en la trampa, sin embargo su estómago era más sensible que su orgullo; haciendo que gateara hasta su mamá. Manuel le entregó la botellita con leche y lo cargó a un calentito baño.

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Carlitos jugaba en el sofá con mami Manuel, a cada instante quería llamar la atención de él, ¿por qué no? Si es tan adorable y apapachable.

—¡Aahh! —le gritaba, buscando la mirada de su mami dormilona.

—Ya llegará papi para jugar, cariño.

—¡AHHH! —extendió el juguete.

Manuel lo tomó, y jugueteo un rato con su bebé, lo hacía reír muchas veces con intentar besar su cuellito y en otras el propio niño se tiraba encima de él buscando lo mismo. Se oyeron unas llaves moverse escandalosamente y fueron insertadas para luego abrir la puerta a un energético padre Martín.
El niño sonrió bien grande, quería salir de las manos de su mamá para recibir a su papá, pero fue su mami quien lo recibió y con un beso enfrente de él.

Carlitos fruncio el ceño, ¡Mamá arruinó su plan! Y para su venganza; los separó.— Ñio.

La pareja rió admirando los celos de su pequeño bebé, Martín robó un beso a Manuel y Carlitos gruño para volver a separarlos.
El rubio tomó al rubio menor, comenzó a besarle las mejillas mientras que Manuel cayó en el sillón sin si quiera calcular en dónde caería. Entonces, botó la mesa de centro dándole una gran impresión a ambos Hernández.

—¡Por la mierda, Manu! –dijo Martín tornándose rojo.

—¡Sshhh! –lo silenció.– Es hora de la siesta para mami.

—Me tranquiliza saber que te llames "mami".

—Pero lo masculino no me lo quita nadie, pregúntale a Arthur. –sonrió ladino, amaba causarle celos a Martín.

El argentino no dijo nada, ni siquiera lo miró y simplemente acurrucó a Carlitos entres sus brazos, esperando que éste rápidamente se quedara dormido.

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—¡Ay! ¡AAAYYYY! ¡TINCHO STOP! –se quejaba el chileno.

—¡Vos te lo buscaste! –reprochó Martín mordiendo el brazo de su esposo.

—¿Sabi? Siento que se nos está pegando la niñez de nuestro cauro chiCO POR LA CTM, MARTÍN TE VOY A ROMPER LA NUCA DE TANTOS PAPES QUE TE VOY A DAR. –se quejó.– M.E D.U.E.LE

—No sabes cuánto me duele mi corazón ahora.

—Ñiñiñi, me llamo Martín. –tomó la cabeza de su esposo.– Wn, entiende. ¿Cómo crees que alguien como yo se metería con un cejas grandes? Mi almuerzo serían bolsitas de te, no wei.

Logró una risita en su esposo.— Yo te doy pico de dulce.

—No me veo almorzando, pésimo servicio. Dos estrellas.

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Capitulo caca