Rum Dee Dee

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Para todos es indiscutible que el señor Lee está hecho un cuero. Es decir, su mandíbula afilada, su porte y esa gran sonrisa de encías que le moja las bragas a cualquier señorita no pasan desapercibidos. Ni siquiera para mí.

Es que es tan jodidamente sexy que si fuera mujer ya me le habría lanzado encima, pero lastimosamente ni yo soy mujer ni el homosexual.

Para nadie en la oficina es desconocido que soy gay y que me muero por el cuerazo del jefe, aunque me he dado a la tarea de esconderlo muy bien de él. No es que él sea el ogro de los gays o algo así, es solo que no quiero arriesgar mi pellejo solo porque él sepa que estoy perdidamente enamorado de el y su magnífica poll...polera de red que se empeña en usar en las fiestas de disfraces.

Incluso el sabe de mi inclinación sexual, estoy más que seguro me ha visto jugar con el desgraciado de Choi Siwon, quien se empeña en usarme para sus sucias artimañas para hacer enojar a Heenim ssi.

Y claro, a mí me gusta seguirle el juego. ¿Quien no quiere hacer enojar a Heenim-ssi? Osea, todos en la oficina le tiene miedo por lo temperamental que es, pero yo no. A mí me llama su pecesito y yo estoy conforme con que no me mate cada vez que hago algo con Siwon para hacerlo enojar.

El punto es, que desde hace dos días el jefe a estado de muy mal humor. Se preguntarán ¿Y eso a que viene? Bueno, resulta que hace dos días nos fuimos de fiesta a un karaoke. A alguien se le ocurrió la magnífica idea de invitarlo. Por supuesto yo creí que no aceptaría, pero la mandíbula se me fue hasta el suelo cuando con su voz toda sexy respondió un rotundo Si.

Bueno, hasta ahí todo marchaba bien, yo andaba por ahí tomando de esas margaritas que no tienen nada de licor (porque no se me da muy bien el tomar) tratando a toda costa de no quedarme solo con el jefe (y es que es demasiado intimidante, además de que si me ponía a platicar con el comenzaría a soltar todo lo que mi corazoncito siente), so, el punto no es ese; el punto es que estaba cómodamente cantando cuando Choi (estupido) Siwon apareció y me dijo canta conmigo, por seguro acepté porque esa canción me gustaba mucho y bueno, no entremos en detalles.

La cosa es que se me ocurrió que podía molestar a Heenim-ssi, así que abracé a Siwon por la espalda y le besé la oreja. Obvio que ese gesto tuvo una impactante impresión en el jefe,sobre todo después de que Chul soltó un grito que fue algo como "Alto ahí loca" seguido de un "Suelta a mi hombre si no quieres que tu jefe inmediato sepa que estás enamorado de el desde que le viste la polla en el baño de hombres" Lo cual fue mi condena.

¡El idiota de Heenim ssi se atrevió a exhibirme! No es que fuera del todo su culpa, osea, estaba borrachisimo, pero ¡Lo dijo tan alto y claro que medio karaoke me estaba mirando entre risas!

Lo peor de todo, fue la mueca de odio/desprecio/asco que tenía Hyukkie. Osea, no me hubiera dolido tanto si sólo hubiera dicho algo, pero no, el muy tarado se levantó y se fue de ahí más rápido que Flash corriendo a salvar a Mary Jane o que sé yo.

Bien. Eso fue el viernes por la noche, y el sábado (trabajamos media jornada) se apareció por la oficina con una cara de pocos amigos que no me atreví ni a saludarlo, ni en mis más bellas fantasías se me haría el que no me odie.

Domingo descansamos y hoy lunes estoy con mi carta de renuncia en mano para entregarsela antes de que me despidan. Es decir, no tengo un peso en que caerme muerto, pero dignidad si y no quiero ser hechado como un perro.

Las manos me tiemblan, y tengo taaaan aferrado el sobre con mi renuncia en el pecho que ni siquiera el hombre verde ese grandote va a ha de que lo suelte. O bueno si. Quizá Hyukkie sea como ese tío y en cuanto me vea atravesar esa puerta me tome como al papito rico de Loki y me de unos cuantos de esos azotes que no son para nada sexies.

Yah, como sea, estoy a punto de firmar mi sentencia de muerte, porque en cuanto el banco sepa que me han despedido, o que he renunciado, me quitarán la casa de la abuela, me darán una patada en el culo y se quedarán hasta con mis preciosos zapatos Gucci. Porque pobre siempre, feo y mal vestido nunca.

Bueno, allá voy.

Pov Hyukjae.

Toc, toc, toc. Escuchó unos leves golpecitos en la puerta de madera que separa mi oficina de todo el pasillo lleno de tarados imbéciles que creen que los miro por debajo del hombro, lo cual dista mucho de ser real.

El suave murmullo de voces fuera me indican quien puede estar tocando la puerta, y siendo honestos, no quiero verlo.

Donghae.

Donghae es uno de esos bonitos peces que te gustan admirar en las peceras, un espécimen que bien puede estar en peligro de extinción.

No importa cuántas veces lo mire, el siempre va a sorprenderme con su capacidad de relacionarse con los demás como si fuera un niño juguetón.

Y es eso mismo lo que me hace rabiar, la manera en que juega con ese tipo, Siwon.

Me enferma.

El viernes por la noche me han invitado al karaoke, he aceptado solo porque quería ver qué tal es mi pez desenvolviendose en su hábitat natural. Y sin duda no me ha dejado de sorprender.

Su manera de bailar y no cabe duda de que tiene una voz privilegiada me han dejado más que sorprendido, pero ni esto me ha alejado de sentirme más que furioso cuando lo vi besar descaradamente a Siwon.

No, ni siquiera el grito de su novio (que no se que mierdas dijo) pudo hacer que dejara de clavarle mi mirada llena de odio a Choi.

Y desde entonces no he parado de sentirme enojado, hasta este preciso instante, en el que Donghae entra con un sobre que tiende hacia mi, con las palabras escritas con perfecta caligrafía "Renuncia voluntaria."