—Rum Dee dee, rum Dee dee rum, rum♪
Donghae contoneaba sus caderas mientras limpiaba un poco la oficina del encargado de recursos humanos. Su jefe no estaba ahí, así que no supondría un problema poner un poco de música mientras limpiaba.
Había escuchado por los pasillos, mientras todos salían, pronto habría una fiesta de disfraces. El quería ir, por supuesto, pero los empleados de intendencia no asistían, por supuesto.
Hizo un pequeño pucherito con los labios, tenía el disfraz perfecto, era una lástima que no estaba invitado. Aún así, su ánimo no decayó, simplemente se dedicó a terminar su tarea de dejar impecable la oficina de su jefe directo.
Sabía por labios de Heechul, que su salario había sido aumentado un poco y que también había sido promovido a estar como aprendiz en el área de relaciones públicas, sin embargo, aún continuaba con su tarea de limpiar las oficinas a final de cada jornada.
Así que ahora mismo, llevaba puesto un traje sastre, que le apretaba el trasero, la camisa arremangada y la corbata colgaba de su cabeza como si está fuera una cinta de alguien que se supone está practicando algún tipo de arte marcial.
No sabía por supuesto que estaba siendo vigilado por su jefe directo.
∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆
Hyukjae había adoptado una nueva rutina. Cada día, seguía los pasos de Donghae muy de cerca. No era raro notarle andar por los pasillos cercanos a la oficina de su mejor amigo Heechul, e incluso, llegó a correr el rumor de que este era su amante.
Obviamente tuvo que desmentirlo.
Hubo un escándalo en la oficina. Muchos gritos y un enfrentamiento entre el y en ese entonces pretendiente de Heechul; Hangheng. Un chino de armas tomar. Tuvo que asegurarle que no era gay y que detestaba sus demostraciones de afecto en la oficina. Obviamente la empresa acabó demandada por discriminación y el rumor de su homofobia se hizo potente al grado de que nadie que fuera gay tenía el valor de acercarsele, a excepción de uno; Donghae.
Este no solo había tenido el valor de encarar a su jefe directo por haber despedido a Hangheng (Eso era lo que se decía por los pasillos) si no que también había confesado su homosexualidad a este. Todos creyeron sería despedido, sin embargo, no sucedió.
Muchos afirmaron era la presión de no querer recibir otra demanda.
Eso acabo siendo para el su mayor escondite. Ahora era más precavido cuando veía a Donghae, y le había pedido a Heechul informarle todos sus pasos. A pesar que le negó una y otra vez que el menor le gustase, Hee intuía que había algo más de lo que incluso Hyukjae no sabía o no quería saber. Donghae le gustaba.
Le gustaba y mucho.
∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆
—¡Estás mintiendo! ¡Solo, solo es tu ego golpeado! ¿Es acaso que tú novia te ha dejado? ¡Déjame salir Hyukjae cara de mono!
Estaba enojado. Mucho. ¿Es que acaso no estaba conforme con haberme lastimado ya? ¿Que más quería? Lo que sea que fuere no quería averiguarlo. Solo quería salir de ahí lo más pronto posible, por lo que comencé a atacarlo con lo primero que me vino a la cabeza.
Pero entonces, lejos de molestarse, el muy imbécil cara de simio comenzó a reírse.
¿¡Porque se ríe!? ¿¡Acaso se está burlando de mí!?
—Mira tu cara de mono, deja de reírte de mi. No soy tu payaso ni trabajo en un circo, aunque así lo parezca ¿¡Entendiste!? ¡Ya cállate!
Pero el que acabó por callarse fui yo. Me besó. Me besó y no fue un beso para nada malo.
Cómo buena diva digna intenté separarlo de mi, es que si se creía que iba a caer fácil a sus encantos, no se equivoca.
Acabe por comerle la boca también.
Es que el maldito besa tan deliciosamente rico que incluso puedo decir que me ha follado la boca con la lengua. Me derrito.
—¿Ahora sí vas a escucharme?
Alcanzo a oír solo esas palabras, estoy tan embobado, tan ido que creo me morí y mi alma está a punto de irse al cielo. No, eso no va a pasar, la desgraciada se tiene que quedar conmigo para escuchar lo que el monito quiere decirme. Ya después, si no nos conviene, puede irse derechito al cielo y sin reversa.
—Te... Escucho...
Murmuró muy bajito, y es que aún no tengo aliento después de tremendo beso que me ha dado.
—Lo lamento. He malentendido todo, los celos me cegaron y quise desquitarme de la peor forma. Se que no hice lo correcto, pero espero me dejes compensarte lo mucho que he hecho mal estos días.
Su rostro todo sexy se ha descompuesto en una mueca que nunca más quiero volverle a ver, no, no se ve bonito ni sexy ni todo un dios estando triste. Se que se disculpa sinceramente porque conozco ese rostro de tristeza y arrepentimiento. Solo lo he visto dos veces, la primera vez cuando su padre falleció y ahora. Se entonces que es lo más honesto en Hyukjae.
—No... No tienes que disculparte... Yo... No entiendo porque estás celoso o de quien... Tampoco es necesario que inventes eso de estar enamorado de mi....
—Es que es verdad. Lo he estado desde hace mucho, Donghae.
—Pero tu no eres gay...
—Eso fue algo que todos en la oficina asumieron. No una realidad.
Y ahí está. Ese maldito golpeteo en mi corazón que me hace sentir mareado y que solo quiere que yo me lance a sus brazos. Pero no, debo ser cuidadoso, quizá solo lo diga por querer evitar otro escándalo en su empresa...
Lo miro a los ojos. Tan fijos, tan atentos en mi, en mi respuesta. Lo veo posar la vista en mis labios, las pupilas se le han dilatado y yo, yo no puedo evitar ponerme rojo por completo. ¿Que más da arriesgarse una vez más? Y si he de meter la pata, la meteré bien.
—Hyukjae...Bésame.
ESTÁS LEYENDO
Rum Dee Dee
FanfictionDonghae es un pez en su pecera. Hyukjae un sexy espectador. Nueva historia. Agradecería mucho sus comentarios sobre si debo seguirla como una serie larga o solo tres partes. See you later. <3