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-Lo siento pecesito pero debes escucharme.

No, no hay nada de que hablar. Nada sensato que me haga cambiar de opinión respecto a él. Siento mi pecho oprimirse, sentir que quiere correr hacia el y fundirse hasta ser uno solo, no dejaré que eso pase, ya bastante lastimado estoy.

Hago amago de querer bajar del auto, no quiero escucharlo, no quiero verlo y tampoco quiero saber nada de él. Se que es mentira pero es un mantra que me repito constantemente desde que todo inició.

-¡Hae! Basta... Te harás daño...

Su grito me saca del trance en el que estoy, tirando de la manija del auto aunque se que es imposible abrirla con los seguros puestos, estoy incluso arañándome parte de la muñeca. Muñeca que el sostiene por alguna razón.

-¡Suéltame! ¡No quiero saber nada de ti! ¿¡No fue suficiente con tu primera experiencia homo!? ¿¡Quieres ver si vuelvo a caer por ti!?

-Hae, Hae... Pecesito por favor, necesito que me escuches.

-¡No quiero oírte! ¡No tengo nada que saber de ti!

-¡Tienes que hacerlo! ¡Yo te amo! ¡He estado enamorado de ti por quince años!

Pov Hyukjae

Veinte años. Tenía veinte años cuando supe que estaba perdidamente enamorado de Donghae. No recuerdo saber si alguna vez deje de amarlo o ame a alguien más a parte de el. Aunque haya estado comprometido alguna vez, mi corazón siempre ha latido, respirado y vivido por el.

-¡Heenim-ssi! ¿Has venido a ver a mi padre? ¿Cuando vendrás a trabajar aquí?

-De hecho no. De hecho, vengo a verte a ti pequeño mono travieso.

-¡Ni soy pequeño, ni soy un mono! ¡Ya tengo 19 dejad de joderme con ello!

Iba a continuar con mi magnífico discurso del porque no era tan pequeño ni un mono cuando algo, mejor dicho, chocó conmigo, empujandome hasta dejarme en medio de un Sándwich humano.

-¡Heenim-ssi! ¡Perdón, perdón, perdón! ¡Me quedé dormido!

-Disculpa pero... ¿¡Pueden dejarme salir de aquí!?

-Oh... Lo siento... ¡Heenim-sii! ¡Por favor, por favor, necesito el trabajo!

-Y tu pequeño mocoso, ¿crees que llegando tarde van a contratarte?

-¡Es que me quedé dormido!

-¡Ese no es mi asunto!

-¡Si que lo es cuando te has puesto a hacerme todo un chico mayor!

-¿¡Querías verte mayor, si o no!?

-¡Pues sí quería pero me han dejado ir hasta muy tarde!

Observo la acalorada discusión de esos dos como quien observa un partido de tenis, miró a un lado, luego al otro, y mi mente se pierde un poco de sus palabras. Solo veo porque el chico quiere lucir mayor, no pasa de los 16, aún así, por lo que entendí quiere trabajo. Y entonces se que es por el que pinto yo en esta charla.

-No. No puedo, ¡Es un niño!

-¡No lo soy!

-¡No lo es!

Han gritado al mismo tiempo. Heenim-ssi puede ser muy aterrador si se lo propone. Me lo pienso un momento, entonces, ya se que haré para demostrarlo.

-Dame tu Carnet de identidad.

-¿Eh?

El pequeño boquea un poco, como pez fuera del agua, es entonces que miro sus facciones; tiene los ojos separados, la boca abierta mientras boquea, es increíble que tenga de verdad tanto parecido a un pez. No puedo evitarlo, simplemente estallo en carcajadas.

Rum Dee DeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora