Rum Dee Dee

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Verán, yo creí que después de tener sexo con el amor de tu vida, mágicamente el se daría cuenta de que es homosexual, de que está enamorado de mi y que tendremos un montón de niños o mascotas en una pequeña casa en el centro de cualquier ciudad.

Las cosas nunca suceden como uno espera.

Luego de que Hyukjae alias "El imbecil" me diera una de las mejores cogidas de mi vida, desapareció. Si, tal cual, me quedé dormido luego de hacerlo un par de veces, y cuando desperté ya no estaba.

Lógicamente creí que él tenía trabajo y que seguramente me llamaría en algún momento, pero eso no pasó. Esperé durante dos días, incluso dejé de auto compadecerme y decidí visitarlo.

Grave error

Me aparecí un viernes en la oficina, para ese entonces ya muchos ni siquiera me miraban raro, solo me miraron con compasión, supongo que por el escándalo formado, aunque quizá era por lo que estaba a punto de ver.

¿Han visto esas peliculas en las que cuando están en un punto crítico las cosas comienzan a ir en cámara lenta? Bueno, justo así tienen que empezar a ver ahora.

Subí por las escaleras porque el elevador estaba atascado por alguna razón. Piso por piso comencé a pensar en que le diría cuando lo viera; "Hola, cómo has estado." "Hola, no me has hablado" y un sin fin de inicios tontos que me ahorraré en escribir. Cuando llegue al piso que era el de su oficina, estaba tan cansado que decidí tomar un poco de aire, me recargue en la puerta de su oficina antes de entrar.

No estaba. Los chicos que me extrañaban comenzaron a decirme un montón de cosas que no entendía, y mucho menos cuando el elevador, (que supuestamente estaba atascado) se abrió de par en par.

Lo que vi sinceramente me destrozó el corazón.

Hyukjae estaba comiéndose,literalmente, comiéndose a besos a una mujerzuela que jamás en mi vida había visto. Recordé la llamada que tuvo en mi departamento. Joder, es que la vida quería hacerme sentir miserable.

Y lo estaba logrando.

La escena que se desarrolló en el elevador hizo que todos comenzarán a soltar murmullos, sentía las miradas puestas en mí y en el, cuando él se giró para recuperar la compostura y darle la cara a sus empleados, tomé al primer chico que estaba cerca y lo abracé.

Escondí mi rostro en su pecho y en ligeros murmullos le pedí que me ayudara.

—Por favor sácame de aquí... No quiero que me vea... Por favor ayúdame...

Para ese entonces mis lágrimas ya desbordaban por mis ojos. Comenzaba a hacer tanto ruido que llamé la atención de varios por un momento. Cuando Hyukjae preguntó que estaba pasando, entré en pánico.

—No es nada, jefe. Estoy teniendo una pelea con mi novio, por favor discúlpeme, me retiraré por un momento.

Aquel chico sin duda estaba siendo mi ángel de la guarda. Me cubrió el rostro con las manos y me guió hacia el baño. Ahí no pude contenerme más, comencé a llorar con fuerza, a frenar todos los sentimientos que ahora estaba teniendo. La opresión en mi pecho se hizo tan grande que me desmayé.

Durante el tiempo que estuve inconsciente, derramé lágrimas, solloce y tuve sueños extraños en donde estaba en el trabajo, una tipeja me culpaba de su despido y yo trataba de ganarme el corazón de la persona que era el ex de ella. Una cosa muy extraña.

Cuando desperté ya no estaba en el baño, estaba en un cómodo sofá, con una manta bastante calientita cubriendo mi cuerpo y un muy sexy y adormilado muchacho sentado en el suelo con medio cuerpo sobre el sofá.

Me estaba cuidando.

—¿Donde estoy?... —Mi pregunta salió más que nada para mí mismo, no era mi intención despertar a la persona que me había rescatado, porque si, todo me llegó de sopetón y tuve que aguantarme las ganas de llorar de nuevo.

—Oh.. has despertado. Creí que estabas enfermo y que no despertarias. Tú eres Donghae. Te he visto...

—¿Cómo...?

—Oh. Mi nombre es Oh Sehun. Comencé a trabajar en la oficina poco antes de que tú renunciaras. Tu caso fue todo un acontecimiento. Dio de hablar durante varios días.

—Oh...así que soy el hazme reír de la empresa...

—Oh, no, no, no. Es solo que Heechul Hyung ha estado como loco buscándolo. Se ha peleado incluso con Siwon y con el Jefe. Hablando de el...

—No quiero hablar de eso.

—Esta bien, entiendo, pero debes saber que si necesitas un hombro en el que llorar puedes contar conmigo.

No es que no quisiera confiar en el, soy muy conocido por lo confiado que soy, es solo que en ese momento mi corazón dolía mucho, y ponerme a llorar frente a un desconocido no era opción.

Tuve que sacar a relucir mi punto más fuerte, ese que pocas veces sacaba pero que era como mi coraza.

—Yo no lloro por cualquier cosa. Yo... Estaba  ...— Tome aire profundamente,buscando una escusa creíble.— Solo me dolía mucho mi uña y tenía que desahogarme. No me gusta el dolor.

—Entiendo. Y... ¿Cómo sigue tu uña ahora?...

Lo pensé por un momento, acomodé uno de los mechones de mi cabello detrás de la oreja, debo cortarlo, ya está muy largo y escuchar su voz diciéndome lo mucho que le gustaba así no me ayuda a querer dejarlo largo.

Eres tan sexy... Joder....me encanta tu cabello así...

—Esta rota... No creo que tenga remedio.

Murmuré mientras veía mis manos, una parte de mi estaba rota.

Y no precisamente mi uña.