Ella Zanneck
Draco Malfoy
Inseparables desde enanos.
Ella era alegría y energía,
Él era frialdad y algo de crueldad.
Ella fuego,
Él hielo.
Una carta, un colegio, una casa...
Los separó, los separó de tal manera que llegaron a odiarse.
Un castigo de...
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"come back I still need you"
No sabía cuánto tiempo había pasado pero a cada Crucio que Bellatrix me lanzaba me sentía cada vez más débil... Era como si mi vida se fuera desvaneciendo cada vez un poco más...
Al final, con las pocas fuerzas q me quedaban logré pronunciar palabra...
-¿Qué... Quieres... De mi? -pregunté sin fuerzas-
Ella me miró con su mirada de loca y frunció el ceño, parecía que iba a gritar de un momento a otro y... Lo hizo
-¡Tu ayudaste a matar al señor oscuro! ¡Declaraste para que Lucius fuera a Azkaban!
No daba crédito... Sólo por eso estaba torturandome hasta el borde de la muerte...
-No es... Suficiente para hacer esto... -le reproché sacando fuerzas que creía que no tenía-
-¿¡Y cambiar a mi sobrino te vale?! -gritó aún más enfadada-
Esa frase... Esa frase me ayudó a ponerme incluso de pie, tenía que dejarle claro que no soy tan débil y que él y yo ya no estábamos juntos.
-¡Ya no estamos juntos! -grité, su cara cambió por unos segundos a una sorprendida pero volvió a fruncir el ceño-
-¡Eres una necia! ¡Él sigue queriéndote! -volvió a apuntarme con la varita y gritó más fuerte que antes- ¡Crucio!
Tenía sangre cayendo por el labio y algunos cortes en los brazos... Estaba hecha un estropicio... Me caí al suelo, no sé si perdí el conocimiento o no... Lo próximo que recuerdo es ver a Bellatrix encima mía sujetando mis brazos con una sonrisa maléfica.
-A ver... A una le he puesto Mudblooda ti que te pongo...
Dijo mirando su antebrazo derecho.
-¡Ah! Ya sé
Una risa salió de su boca, acto seguido se acercó a mí brazo y me mordió dibujando en mi brazo la palabra Traidor, cada vez que mordía soltaba un alarido... Era horrible, más que horrible.
Cuando la tortura terminó por fin me quedé en el frío suelo tumbada sin hacer nada mientras lágrimas salían de mis ojos...
Bellatrix abrió la puerta y pude distinguir una cabeza rubia platina, apreté los labios quería matarlo por haberme traicionado de tal manera pero lo que más me dolía era... Que le amaba y no podía hacer otra cosa.
D.
Cuando mi tía salió le miré con los ojos rojos de haber llorado, ella sonrió y siguió andando... Tenía ganas de matarla...
Decidí entrar sigilosamente y me senté en el suelo junto a ella, Ella cerró los ojos pues no podía más, la cogí en brazos, ella me miró dedicándome una sonrisa con las muy pocas fuerzas que le quedaban... Y consiguió susurrar.
-¿Tenias que ser tú el que me salvara?
Mis lágrimas corrían por mis mejillas sin control, mi camisa se había llenado de sangre por sus heridas... Después de mirarle aunque no veía nada por las lágrimas ella se desmayó.
-Lo siento -se escuchó en un susurro-
Mi madre estaba detrás mía mientras yo abrazaba el cuerpo de Ella llorando como un niño pequeño.
-¡Por favor, por favor no me dejes...!
Mi madre me acarició la espalda y fue con Granger mientras yo seguía aferrado a su cuerpo.
-Vuelve... -dije sollozando- Todavía te necesito... -le susurré-
-Draco, cariño... Deberíamos llevarlas a Hogwarts...
-¡No! ¿¡Para que me echen la culpa!? ¡Me quedo con ella! -dije llorando-
-Draco, hijo...
Me limpié las lágrimas inútilmente porque volvían a salir y me levanté con ella en brazos.
-Vale... Diré que nos las encontramos así...
Ella asintió y cogió a Granger, ambos fuimos a Hogwarts... Entré por la puerta mientras todos se llevaban las manos a la boca o a la cabeza, solo se escuchaban murmullos de -¿¡Esas son Ella y Hermione?! O -¿¡Qué ha pasado?!
McGonagall y Snape vinieron a nuestro encuentro, la directora se llevó las manos a la boca mientras que Snape se acercó a coger a Ella... De hecho diría que se le llenaron los ojos de lágrimas
-¿Qué ha pasado? -dijo Snape que al principio se le quebró un poco la voz-
-Están muy heridas, nos las hemos encontrado... -contestó mi madre por mi ya que yo solo miraba al suelo conteniendo las lágrimas-
La llevaron a la enfermería mientras Potter me miraba extrañado, me torturaba por lo que había hecho... ¿No entendían que no tenía elección? Debía hacerlo... Y lo sentía, lo sentía en lo más profundo de mi corazón...
H.
Cuando Ginny vio a sus amigas soltó un grito ahogado y fue corriendo con ellas, Ron y yo nos quedamos en shock... Solamente miraba con el ceño fruncido a Malfoy, seguro q no se las ha encontrado como ha dicho... Fui con Ginny mientras tiraba del brazo de Ron que no hacía más que repetir una y otra vez
-No puede ser... No puede ser...
Llegamos a la enfermería mientras Ron seguía en shock, miré a mi hermana y a mi mejor amiga... Y empecé a llorar, me acerqué a ellas con la mirada de la directora, la enfermera y Snape que también tenía alguna lágrima q caía aunque la quitaba antes de que alguien le mirase.
Me senté en la silla mientras Ron cogía la mano de Hermione y lloraba, Ginny me abrazó y me dio un beso en la mejilla.
-Todo va a salir bien
-Eso espero...
Después de un rato me fui a mí habitación ya que Pomfrey no dejaba a nadie quedarse a dormir esta vez, además dijo q estaban bien solo necesitaban descansar.
Me dormí mientras en mi mente se repetía el momento en el que llegaron Malfoy y su madre con Hermione y mi hermana...
D.
Me levanté durante la noche y fui a ver a Ella, sí ya sé que Pomfrey no dejaba a nadie quedarse pero necesitaba verla...
Entré y la vi tumbada en la camilla, mi mundo se vino abajo... Me acerqué mientras no paraba de susurrar "lo siento". Me senté en la silla y le cogí la mano, un escalofrío recorrió mi cuerpo y las lágrimas amenazaron con salir.
Me iba a ir, le solté la mano y me levanté cuando noté que me agarraban del pantalón. Me giré despacio mientras una voz hizo que volviera a estallar en llanto...