Estaba seguro, era él.
Madara.
Aquel demonio, estaba en asechando a Sakura con algún fin.
No lo podía permitir. Su trabajo era cuidarla y no dejar que nada malo le pase, pero se sentía débil. Según los registros Madara era un ser superior, y en su tiempo de ángel, el más fuerte de su generación.
¿Qué hacía?
¿Le decía a Itachi? ¿Le decía a padre? ¿Cómo lidiaba con esa situación?
La respuesta vino como un haz de luz a su mente.
La familia Hyuga.
La familia de ángeles terrenales, seres que desde miles de años atrás estaban en la tierra con el fin de ver el comportamiento humano y seleccionar a los elegidos. Ellos eran los grandes eruditos del cielo y tenían información más exacta que la que había en la biblioteca; además, tenían mejor contacto con el mundo humano, dónde, seguro Madara, luego de tantos años de exilio, había causado un sinfín de estragos.
Dejó el libro que sostenía en la mano, cuya página mostraba poca información de aquel ángel y salió apresurado de la biblioteca.
Ya casi era hora de regresar con Sakura. No podía dejar que el mal, la aseche. Ella estaba en peligro.
...
El viaje dura hora y media en auto. Sasuke ha optado por llevarme a un lugar sin tanto ajetreo como la gran ciudad, pero cuya sencillez es atrayente y maravillosa. Aparca en el estacionamiento del hotel de amplio espacio. Salgo como una niña pequeña deleitada de la belleza que me rodea. El hotel es simplemente espectacular. No es un edificio de tamaño colosal, pero tiene un área gigantesca y un mirador que direcciona a una vista a las turquesas aguas que nos rodean. Todo el paisaje me da una paz que no he sentido en años.
Camino con Sasuke hacia el interior del hotel. Un joven que al parecer nos ha estado esperando nos guía y hace que rodeemos la piscina y el bar que hay en el lugar, además de la pista de baile. Cuando estamos dentro, Sasuke habla con el recepcionista y este nos entrega una llave. Da órdenes al mismo chico que nos ha guiado para que nos lleve hacia la habitación. Con una sonrisa, aquel joven de unos dieciocho años nos deja en la habitación indicada, cuando ya estamos instalados se retira, sin antes, recibir una buena propina de parte de Sasuke.
─ Es un lindo lugar ─ comento mirando el amplio espacio. No tiene el lujo del otro hotel, pero su sencillez, me gusta y mucho.
─ Esperaba eso ─ susurra y camina hacia donde estoy. Sin previo aviso, coge mi mochila y la deja en un mueble. Yo lo sigo porque no sé qué pasa en aquella cabecita que me hace perder la cordura.
Cierro la puerta y lo miro con una sonrisa. La imagen nada sana de aventarme a sus brazos y hacerlo mío, pasa como un flash en mi mente. Cuando lo miro a los ojos sé que no soy la única que piensa de esa forma.
Sasuke empieza a hurgar en mi mochila y saca algo que hace que mi cara se vuelva carmín. Es el conjunto de dos piezas turquesa que puse para poder entrar a la playa. Sabía que tendría ocasión para usarlo y que las insinuaciones de Ino, aquel día que fuimos de compras se harían realidad.
La sensualidad es tu mejor arma contra la defensa de cualquier hombre.
Eso había dicho cuando me lo probé en la tienda un poco apenada.
Sin decir palabra alguna y con el ambiente de neblina espesa que nos rodea, Sasuke camina hacia mí con la prenda colgada en una de sus manos. Se para frente a mí y me da un beso corto en los labios que me hace volverme totalmente colorada. Sus ojos negros y expresivos me miran con una ternura que hace que me dé cuenta que sus intenciones no son las que yo estoy pensando, coge de mi cintura y hace que alce los brazos para sacarme el polo. Mi brasier color negro queda en vista de él y no tarda en hundir su cabeza entre la separación de mis pechos. Siento su mano alzándose por mi ombligo y llegando al pequeño broche que une las copas por adelante, como si fuera un estorbo antiestético lo saca y acaricia mis pezones como sus manos. Suspiro. Deja caer por mis brazos las tiras de mi brasier y lo termina sacando.
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Hacia la luz I: Por una venganza, te conocí
FanfictionUna vida tranquila, eso era lo que Sakura, a sus veintiún años, tenía. Una familia estable, buenas calificaciones y a Sasori, su novio al que amaba . Y que ella creía, la amaba también. Todo eso se vino abajo en el momento en que su novio la traici...